Narra la historia afectiva entre un papá y su hija

La cronista, editora, periodista y narradora Didí Gutiérrez (Ciudad de México, 1983) publica su primera novela, La alegría del padre (Alfaguara, 2023), donde aborda con ironía, hondura y desborde amoroso las encrucijadas de la relación padre-hija.

La impulsiva adolescente Abigail ha cumplido 18 años de edad y es testigo del diagnóstico de una enfermedad mortal del padre —médico de profesión—, quien requerirá de cuidados e intensas terapias durante un prolongado tiempo.

Momento de inflexión en que los recuerdos infantiles teñidos por la aprensión intentan acondicionar el laberinto que se vislumbra ante la enfermedad de un ser querido. Brotes de recelos, dudas, sorpresas y desbordes de un amor profundo, los cuales se irradian en el espejo de los episodios futuros que le dan vuelta en la cabeza a esta inquieta y desenfadada Abigail-Electra. El amor concede voluntades para transitar por rutas imposibles y renacer mientras lo aciago hace su ronda.

“Esta novela nace del momento terrible de cuando en la familia recibimos la noticia de la enfermedad de mi padre y la posibilidad de su muerte. Bajo esas circunstancias empecé a escribir una especie de diario que me servía de una ‘consoladora catarsis’ ante ese hecho.

“Quería dejar testimonio de mi experiencia frente al padecimiento. Diez años de trabajo en una bitácora sin intenciones de publicarla, sólo quería mediante esos apuntes, comprender lo que estaba ocurriendo”, comentó en entrevista con La Razón, Didí Gutiérrez, también ganadora del Premio de Crónica Breve Carlos Monsiváis en 2019.

¿Autoficción, texto autobiográfico? Novela que parte de una experiencia personal, pero donde los personajes están, por decirlo de alguna manera, ‘desviados’ de su propia historia.

Mi intención se abocó en narrar una historia de amor entre un padre y su hija mediada por la sombría posibilidad de perderlo. Éste es un relato que edifiqué para darle cobijo a la presencia de mi padre a través de un personaje de ficción.

¿Relación padre-hija revelada a través de agitaciones emocionales? Asumo que la protagonista va ovillando la relación con el padre entre sacudidas, dudas y recelos; pero, bajo la certidumbre y convicción del amor. Ella asume el cuidado del padre no como un sacrificio, ni obligación, sino desde la certeza que abriga a los apegos y los afectos.

¿Un YO narrativo desenfadado, juguetón, descomedido? Entrego una novela de amor que devela la concordia afectiva de una adolescente con un hombre, su padre, con el que muchas veces se alegra y muy pocas veces se incomoda. Era necesario recurrir al humor a través del habla de una protagonista tierna y, asimismo, irreverente.

¿Posible pérdida del padre y miedo al abandono? Por supuesto, la trama se centra en un padre que se dedicó con tesón al cuidado de la hija por ausencia de la madre. La noticia de la enfermedad irrumpe y deriva en un viraje de incertidumbres. Padre e hija están en la búsqueda de su lugar en el mundo, es aterradora la posibilidad de la muerte del padre.

¿Influjos de La invención de la soledad, de Auster, y Patrimonio, de Roth? Sí, pero son dos libros sobre el padre ausente, que Auster y Roth descubren y reconstruyen en los fulgores de la memoria.

En mi novela está la presencia del padre. Me llama la atención que hay pocas novelas que aborden un padre presente.

Investigué, no hay libros de padres presentes: generalmente son padres confusos, indecisos con una biografía inquietante; pero, también hay padres presentes, como el personaje de mi novela.