Mientras el público aplaudía apasionado al tenor Javier Camarena, en su primera función de La hija del regimiento, en el Palacio de Bellas Artes, él recordaba su debut en ese mismo escenario y todo lo que le costó llegar ahí. Por eso, para él, esa noche quedó grabada en su corazón, así lo expresó hoy tras ofrecer una clase magistral a jóvenes becarios del OperaStudio Beckmann, en el Centro Cultural Mexiquense Anáhuac.
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— Dr. Alarcón (@Dr_JCAL) February 14, 2020
“Era una sensación de gratitud completa a todo este proceso y al cariño y amor tan palpable que se sentía en ese momento; si hay noches que quedan grabadas en la mente, ésta queda grabada en mi alma y mi corazón”, dijo a La Razón.
Si bien esas muestras de afecto las ha recibido en distintos países y escenarios, éstas eran especiales, por ser en su casa: México
“Tuve mucho tiempo para meditar y, sobre todo, pensé en esa primera vez que pisé el Palacio de Bellas Artes, en el debut; en lo que me costó llegar a eso y lo que ha pasado en estos 15 años para volver con este título.
"Al momento del aplauso era recordar todo eso, los sacrificios, el trabajo continuo, lo sinuoso que pudo ser llegar a ese momento y que lo sigue siendo”, compartió el célebre tenor originario de Veracruz.
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Camarena, quien compartió su experiencia y conocimientos con jóvenes que inician una carrera en el mundo de la ópera, destacó que quienes se dedican al canto, deben tener el temple necesario para que las malas críticas no les afecten, pero a su vez saber diferenciar entre los comentarios que no aportan y los que sí.
Esta profesión requiere de un estudio y trabajo constante, “no nada más es una cuestión de repertorio, tu cuerpo; las emociones van cambiando, todo eso influye en el canto", dijo el tenor.
"Pero cuando estás tan convencido de lo que quieres ser en tu vida, soportas el dolor, las criticas malas, la soledad, las noches funestas, estar lejos de tu familia… quisieras estar con ellos, con los amigos, comerte un elote en Xalapa… todo eso lo sobrellevas, porque sabes que a eso viniste al mundo y detrás de eso hay tenacidad, esfuerzo, fe”, concluyó.
Frase de Javier Camarena
“En la cuestión del canto, en particular, el instrumento que tienes es parte de tu organismo y nosotros no somos mecánicos, tenemos alma, emociones, todas esas cosas que afectan al desempeño que tienes en el canto, te das cuenta que no solamente necesitas la voz, necesitas crear un corazón muy grande que te proteja de las críticas, tener un control total de lo que entra en tu mente y en tu corazón para que no sea un factor que te afecta”.
