Dos funciones en Bellas Artes

Novena Sinfonía de Beethoven, una danza entre el encierro y la esperanza

La coreografía de Raúl Tamez lleva al público desde la guerra hasta la libertad; el artista cuenta a La Razón que la obra inicia con 20 víctimas en un campo de concentración

Bailarines, durante una de las escenas de la coreografía.
Bailarines, durante una de las escenas de la coreografía. Foto: Cortesía Nitzarindani Vega

En un hecho poco común para la danza en el país, La Infinita Compañía, a tan sólo cuatro días de haber anunciado la función de Novena Sinfonía, danza contemporánea. 200 aniversario, obra basada en la célebre pieza de Beethoven, agotó las entradas en el Palacio de Bellas Artes y logró una segunda presentación. La pieza lleva a los espectadores del encierro en un campo de concentración hasta la redención cuando las víctimas encuentran la libertad.

“Fue muy bello que se llenara la primera función en tan sólo cuatro días y luego que se pudiera conseguir abrir otra. Es un fenómeno que no había visto desde los tiempos del Ballet Teatro del Espacio, realmente es muy hermoso que hayamos generado un público, que la gente siga esta obra, porque no es la primera vez que agota boletos en algún espacio dancístico, en los festivales lo que ha pasado, como el Lila López o Danzatlán, es que la gente se quedaba afuera, qué increíble que haya pasado esto, es un precedente en los nuevos tiempos del quehacer de la danza”, comentó a La Razón el coreógrafo de la obra, Raúl Tamez, quien se convirtió en el primer creador mexicano en colaborar con la compañía Limón Dance Company.

La coreografía, concebida durante los aciagos tiempos de la pandemia, en esta ocasión se presenta para conmemorar el 200 aniversario de la Novena Sinfonía, pieza a través de la cual Raúl Tamez explora cada uno de sus movimientos.

“Está planteada en un campo de concentración, así son los dos primeros movimientos. En esta narrativa hay 20 víctimas en un campo de concentración con sus verdugos, una de estas víctimas decide escaparse, lo cual abre paso a la posibilidad de cambio, hacia la esperanza y la libertad”, explicó.

Para el también bailarín Raúl Tamez, concebir esta pieza fue seguir su intuición al conocer esta composición de Beethoven desde los ocho años, pero también documentarse para entender cada uno de los movimientos.

“Contrario a lo que podría pensarse, los dos primeros movimientos hablan de los pasajes más oscuros del ser humano, del aniquilamiento de la raza humana, de episodios de guerra, de destrucción, hay algunos teóricos que apuntan a que el paso del primer al segundo movimiento son las puertas del infierno, a partir de estos dos lugares tan dolorosos, Beethoven abre paso a la esperanza y con el poema de Schiller a la libertad, porque ‘Oda a la alegría’ habla de romper las fronteras, abrazarse como hermanos, dejar las hegemonías, esta idea libertaria, decide cambiar la palabra libertad por alegría, que son muy parecidas en alemán”, explicó el coreógrafo de Migrant Mother.

Para el artista fue sorprendente que muchos de los hallazgos de la dramaturgia que concibió “quedaron como anillo al dedo con lo que los teóricos dicen, toda la primera parte del movimiento que habla del encierro, de la guerra, de los asesinatos, de las desapariciones masivas; los paralelismos que encontré con el Holocausto. Hay mucha teatralidad, y luego, eso sí es muy bello, me puse a analizar la partitura, hay momentos muy apegados al carácter que Beethoven le quiso dar a cada una de las secciones”, añadió.

Raúl Tamez consideró pertinente reflexionar sobre estos temas, por los contextos actuales en los que vivimos, entrecruzados con las migraciones, las guerras, los autoritarismos y medidas contra la libertad de expresión.

“Hay grandes problemas en el mundo en cuanto a las migraciones y regímenes totalitaristas, acabamos de ver una reelección de Maduro en Venezuela, sitios radicales como Norcorea, lo que está ocurriendo en Cuba, hay muchos ejemplos de dictaduras, de lugares donde todavía hay campos de concentración. No tenemos que irnos tan lejos en nuestro país de impunidad, represión, narcotráfico, trata de personas, desaparecidos, desaparecidas todos los días, los asesinatos contra periodistas, pensadoras, fenómenos de reprimir la libertad de expresión día con día”, reflexionó Tamez.

Novena Sinfonía, danza contemporánea. 200 aniversario incluirá 24 bailarines. Se presentará el sábado a las 19:00 y 21:00 horas, la primera está agotada, pero hay boletos para la segunda.

  • Cuándo: sábado 3 de agosto
  • Dónde: Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
  • Horarios: 19:00 y 21:00 horas
  • Localidades: Luneta $250, Anfiteatro $200 y Galería $80