Paloma Torres pone en diálogo su obra con el Museo Kaluz

Gran parte del trabajo creativo de la artista Paloma Torres está relacionado con la Ciudad de México, una metrópoli que ha visto cambiar a lo largo de los años: cómo se fue llenando de imponentes edificios y de viviendas diminutas, que han modificado la relación de las personas con estos espacios. Todo eso lo ha representado en una serie de columnas, en las que conjuga la escultura con elementos arquitectónicos.

La creadora de estas columnas interviene el patio del Museo Kaluz con sus obras para ofrecer a la gente que las visite un recorrido interior y exterior, en el que reflexione sobre sí misma y su relación con el espacio público.

“Básicamente mi experiencia y trabajo están relacionados con lo que es CDMX y la lectura que empezamos a tener, ya no vemos el horizonte de una manera horizontal como sería naturalmente sino vertical y lo que es interesante es que el espectador se pueda dar cuenta que el entorno nos pertenece. Siento que la ciudad y el espacio en el que nos desarrollamos es nuestro y forma parte del carácter de una sociedad”, compartió en entrevista con La Razón Paloma Torres.

Las piezas, que hacen una especie de diálogo con el histórico edificio del siglo XVIII, sede del Museo Kaluz, forman parte de la exposición El bosque de las columnas, que reúne 48 columnas, pilastras y tótems, que creó entre 1994 y diciembre del año pasado, periodo en el que ha experimentado con la cerámica, la madera y la piedra.

“La muestra abarca también el espacio personal, como te cuidas tú y tu espacio, todo esto dentro de una especie de laberinto de columnas. Me interesa que la gente pueda transitarlas, caminar entre ellas y medirse en la obra; ver cuál es el trayecto que tienen los espectadores con las piezas, qué es lo que les interesa, es hacer como un mapeo de lo que hará en el recorrido la gente, pues hay una cámara arriba”, contó.

De las últimas obras que creó y forman parte de la exhibición, Paloma Torres detalló que representan las reflexiones que hizo durante el encierro por la pandemia de Covid.

“En mi trabajo hay una columna sobre otra columna con esta textura de madera, que es cómo la enfermedad nos cubrió, el Covid se volvió otro cuerpo que nos habitaba. Durante la pandemia tuve un momento de reflexión, porque ahí nos dimos cuenta que habitamos en espacios muy pequeños, desde ahí se genera la violencia, tal vez no se controle del todo, pero puedes remediar el aforo en espacios públicos donde la gente pueda desarrollarse”, apuntó.

La artista criticó que cada vez la metrópoli vaya perdiendo sus espacios abiertos y de convivencia con la gentrificación.

“Las nuevas edificaciones no están cuidando los espacios verdes que son los importantes. ¿Dónde se reúne la comunidad?, como quiera en Bellas Artes tienes la Alameda con todas las renovaciones, quedó increíble, es un espacio utilizado para la recreación”, apuntó y lamentó que en la periferia no existan lugares públicos donde sus habitantes puedan reunirse.

“Tienes zonas como Ecatepec sin un solo espacio público de recreación, considero que donde te desarrollas formas tu carácter, evidentemente las ciudades contemporáneas lo que logran es ser escenarios terribles, muy pequeños, donde no tienes un solo espacio privado”, aseguró la artista que ha participado en más de 100 exposiciones.

Con el fin de vincular su obra con los habitantes de la colonia Guerrero, donde se encuentra el Museo Kaluz, la artista colaborará con infantes en la realización de una instalación.

“Vamos a trabajar con escuelas, un promedio de siete, vamos a invitar a los niños para que trabajen en una instalación que próximamente será expuesta en el museo, la obra es de cerámica”, adelantó.

El bosque de las columnas se presenta como parte de las actividades alternas de Zona Maco durante la semana del arte en la Ciudad de México. Estará abierta desde hoy y hasta el 10 de abril.

El bosque de las columnas