El artista Pedro Reyes trabaja desde el taller de su casa, en la colonia Coyoacán, en Tlali, la escultura que sustituirá la estatua de Colón en Paseo de la Reforma. Desde que se supo que era el comisionado para crear la obra que, detalla, es una alegoría de la Madre Tierra y se inspira en las cabezas colosales olmecas, ha estado en medio de la polémica entre quienes se oponen al retiro de la figura del navegante y las personas que consideran que hubiese sido mejor encargar la obra a una mujer.
A todos señalamientos responde en entrevista con La Razón en el jardín de su vivienda: del retiro de la estatua de Colón dice que le parece una decisión acertada porque es una manera de preservar el patrimonio. Acerca de ser elegido por el Gobierno de la Ciudad de México para crear la nueva escultura afirma que él y su equipo están “ofreciendo más la trayectoria que el género”.
Ayer un grupo de artistas, entre ellas Lorena Wolffer y Mónica Mayer, exigieron a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que se retire el encargo a Reyes y se instale una comisión integrada por creadoras, gestoras y curadoras que se autoidentifiquen como miembros de pueblos originarios, con el fin de elegir a una artista indígena, consideran que es “es inadmisible la elección” del también arquitecto.
Por otra parte, el artista adelantó que a finales de este año o principios del 2022 estaría terminada la escultura Tlali; aún no cuenta con la cifra de inversión total. “No hay un número porque estamos cotizando todos los materiales y tiempos de entrega, lo que sí puedo decir es que no pedí honorarios para mí, pero sí para todos los artesanos y escultores que colaboran conmigo, así como los materiales que utilizamos”, señaló.
¿En qué se inspira Tlali? En las cabezas colosales olmecas porque son la expresión más antigua que encontramos en nuestro territorio. Empecé a estudiar el simbolismo que los antiguos mexicanos usaban para ilustrar la Tierra, existen dos dioses, Tlaltecuhtli y Tlaltecuhtlii, son duales, pero estamos más acostumbrados a una alegoría femenina de la Madre Tierra. Otro elemento que incorporo es el Ollin, el símbolo del movimiento de la Tierra y del terremoto, los volcanes, las erupciones, esas expresiones donde nos damos cuenta que somos chiquititos.
¿Cómo fue la investigación que realizó? Me asesoré con varios antropólogos, entre ellos del Museo de Antropología. Al principio pensaba hacer un chongo, pero me dijeron que no, que no se usa así el cabello entre las comunidades indígenas, todas las mujeres generalmente se hacen trenzas muy elaboradas, hay una infinidad de formas, se volvió una oportunidad de expresar ese simbolismo porque este elemento tradicionalmente representa la fuerza. Encontré que también podía tener una respuesta a la nuca porque si alguien hace una cabeza colosal, el revés tiene que ser igual de interesante que el frente, porque además la gente que viene en una dirección de la avenida tiene que ver algo elocuente, tengo una parte, el semblante, que es figurativa, pero de atrás parece una escultura abstracta.
En el siglo XIX queríamos ser franceses, la arquitectura y escultura vivía bajo ese canon europeo y hasta después de la Revolución Mexicana comenzamos a mirar la escultura antigua, eso se fusiona con el arte moderno, se crea un nuevo lenguaje, el cual ha sido gran inspiración para mí porque es original de México, expresa unos valores que son modernosPedro Reyes<br>Artista
¿Qué aspectos de la mujer indígena está representando? Hay por ejemplo, una cierta turgencia entre el maxilar y los pómulos muy característica de los rasgos indígenas, hay muchos tipos de indígenas pero es una característica de gran belleza, es algo que me encanta de las mujeres indígenas;también los ojos, los olmecas estaban obsesionados con la característica del ojo jaguar, que es como una cosa zoomórfica del espíritu del animal; luego está el tepetl en los labios, es como una montañita; la nariz también es un poco aguileña, que encontramos en la mitad de los mexicanos. Hay cierta combinación de elementos que son de diferentes momentos, geografías y periodos.
Hay detractores acerca del retiro de la estatua de Colón, ¿cuál es su visión como defensor del patrimonio cultural? La razón de quitar el Colón es precisamente para protegerlo, porque es una de las estatuas más vandalizadas de la ciudad, todos los años la restauran y la vuelven a dañar. En todas partes del mundo están quitando a los Colones y otros símbolos del imperialismo y la colonización, cambiarlo de lugar es una idea acertada de conservación del patrimonio. Preservarlo ahí denota hoy una especie de contradicción con el proceso de descolonización que está ocurriendo en muchos lugares.
También se ha cuestionado por qué no se eligió a una artista mujer que sea indígena... En los últimos años me he sentido un poco solo en esto de la escultura en piedra porque no hay muchas personas que la practiquen, eso es independiente del género. Cuando buscas gente que puedaa resolver esos encargos se reduce mucho el número de quienes puedes invitar, que digas, lo puedes hacer en cinco meses y que haya un respaldo de trayectoria, no hay tanta; más que una cuestión de género tiene que ver con las credenciales o experiencia, afortunadamente tengo un equipo de colaboradores que son los mejores escultores de México. Lo que estamos ofreciendo es más la trayectoria que el género, creo que ésa es una discusión política o de género, pero aquí estamos hablando de la capacidad de llevar la obra a cabo.
Colabora con artesanos y escultores
- El artista en el taller donde se diseña la obra.
- Personal se encarga de tallar la piedra.
- Un artesano realiza medidas en un bloque.