Con un llamado a combatir la violencia con arte y cultura en lugar de armas, la actriz y dramaturga Perla de la Rosa recibió la tarde de ayer la Medalla Bellas Artes 2024 en el ámbito del teatro, ceremonia en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes que aprovechó para solidarizarse con la actriz Ángeles Cruz, el Frente en Defensa de El Chamizal y Palestina.
“Me considero una sobreviviente salvada por el teatro, estoy convencida de que las artes, la cultura y el deporte transforman y salvan vidas, crean futuro para los jóvenes, soy ejemplo de esa transformación. Desde hace décadas y por toda la vida, seguiré haciendo votos para que los gobiernos entiendan que la solución de fondo para la inseguridad y las violencias que hoy carcomen a nuestro país, no está en las armas, las policías y la militarización que ha fracasado reiteradamente”, expresó y así sumó un episodio más de lo que ella llamó “su ficha policiaca” que presentó su entrañable amigo Joaquín Cosío, quien además de hablar del compromiso con el teatro de la dramaturga y actriz, enumeró diversas situaciones en las que la artista ha puesto en apuros a más de un político o funcionario y esta vez no fue la excepción.
Perla de la Rosa señaló que “como lo dijo José Alfredo Jiménez, el problema es que en México, la vida no vale nada... la vida se arrebata y se pierde en México porque jóvenes en contextos vulnerados económica y socialmente marginados, y muchos con familias disfuncionales, no tienen un horizonte de vida que les haga sentir que realmente vale la pena vivir, en México se asesina y desaparecen personas porque se ha perdido el sentido de la vida y se da mayor valor al dinero”.
La fundadora de la compañía Telón de Arena en su natal Ciudad Juárez señaló que esta medalla también la conmina a seguir ofreciendo un teatro “que sea memoria, que incomode, que duela, que muerda, que enrabie, pero que también nos abrace, nos ofrezca caminos, nos recuerde el amor, nos permita encontrar la humanidad perdida y nos ayude a construir la paz”.
Y es que desde que fundó Telón de Arena se comprometió a hacer “un teatro de fronteras que reflejara su identidad y temas comunes, un teatro que pudiera lograr un diálogo desde el escenario para sensibilizar y visibilizar ante los espectadores sobre temas tan duros como el feminicidio, la narcoviolencia, la migración o la corrupción”.
En la ceremonia también fue premiado el director y dramaturgo David Olguín, quien tras recibir la Medalla Bellas Artes 2024 en teatro destacó que si bien la escritura para la escena es un acto individual, “el teatro es un arte colectivo y sin el acompañamiento de mucha gente no podría estar aquí delante de ustedes”.
Agradeció a las actrices y actores que han encarnado sus textos, a El Milagro y al “teatro por enseñarme a vivir”.
En su emotivo mensaje citó un fragmento del poema “Gratitud”, de Oliverio Girondo: “Gracias a lo que nace,/a lo que muere,/a las uñas/las alas/las hormigas,/los reflejos/el viento/la rompiente,/el olvido/los granos/la locura”.
El encargado de dedicarle unas palabras fue el director escénico Martín Acosta, quien resaltó que “es impensable el teatro contemporáneo sin el trabajo de David Olguín”.
“Es el menos complaciente de los dramaturgos mexicanos, ya estaba avisándonos que no iba a ceder en nada a cambio de la comodidad del público, admiré desde entonces sus mundos subterráneos que no se comprometían con ningún género dramatúrgico que nos enseñaron en clase, asistir a sus puestas era descubrir cada vez laberintos de intenciones, pequeñas catástrofes de deseo”, añadió.
