Una solicitud a la UNESCO para que intensifique acciones para acabar con el tráfico ilegal de bienes culturales, la petición de que se promueva la aplicación efectiva de los marcos jurídicos y políticas existentes para el retorno de bienes culturales a sus países de origen, un llamado para la protección del patrimonio cultural, material e inmaterial en tiempos de crisis, la condena de las acciones dirigidas contra la cultura en conflictos armados y el refuerzo de la propiedad intelectual, son algunos de los puntos incluidos en la declaratoria final que aprobaron los ministros y viceministros en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult), que tuvo lugar en la Ciudad de México, del 28 al 30 de septiembre.
En el documento, aprobado ayer por unanimidad en sesión plenaria en el Auditorio Nacional, los representantes de cultura incluyeron 22 puntos enfocados en el fortalecimiento de políticas públicas en el sector con miras a enfrentar el actual contexto mundial.
Uno de los puntos que destaca es referente a la destrucción de bienes culturales en conflictos armados. En el documento de siete cuartillas, los ministros condenaron “las acciones dirigidas contra la cultura en el contexto de los conflictos armados y el uso de bienes culturales o de sus alrededores para fines militares” y establecieron apoyar “los esfuerzos encaminados a la aplicación efectiva de las normas del derecho internacional”.
También hicieron un llamado para proteger el patrimonio y las expresiones culturales en tiempos de crisis.
En cuanto al comercio ilícito de bienes patrimoniales, alentaron a la UNESCO a una “mediación proactiva” del Comité Intergubernamental para Fomentar el Retorno de los Bienes Culturales a sus Países de Origen o su Restitución en Caso de Apropiación Ilícita.
“Instamos a la UNESCO, como organismo principal de las Naciones Unidas en materia de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, a que proponga medidas e iniciativas concretas para combatir este fenómeno creciente y aliente a los agentes del mercado del arte, los museos y los coleccionistas privados; y a que apruebe un texto actualizado del Código Internacional de Ética para Marchantes de Bienes Culturales”, se lee en el documento.
Asimismo, se informó que Audrey Azoulay, la directora general de la UNESCO, anunció la creación, por parte del organismo y la Interpol, de un museo virtual de bienes culturales robados, el cual se pondrá en marcha de aquí a 2025.
En el ámbito del cambio climático, pidieron acciones para hacer frente a los efectos de este fenómeno en el patrimonio natural y cultural; además de estrategias frente a los impactos climáticos extremos y profundizar el dialogo con los estados miembros de acuerdos internacionales la reducción de la huella del carbono en el sector cultural.
En cuanto a lo digital, solicitaron “desarrollar las capacidades para aprovechar las tecnologías digitales en favor del empleo cultural, así como para mejorar la salvaguardia, la promoción, la digitalización y el inventario del patrimonio”.
Finalmente, solicitaron que, a partir de 2025, se convoque a un foro mundial sobre sobre las políticas culturales, cada cuatro años para tratar los ámbitos prioritarios de la política cultural y que la directora general de la UNESCO elabore un plan para aplicar la Declaración en el marco de la Estrategia a Plazo Medio de la Organización y de su Programa y Presupuesto.