Acervo del Museo Anahuacalli

Planean mostrar permanentemente las 50 mil piezas prehispánicas de Diego Rivera

María Teresa Moya Malfavon, directora del recinto, afirma que la bodega ahora tiene las condiciones para ser visitada; destaca que después de 10 años se retomó la catalogación de la colección

Vista de la Bodega de Colecciones del museo.
Vista de la Bodega de Colecciones del museo. Fotos: Museo Diego Rivera Anahuacalli y Adriana Góchez

La bodega de colecciones del Museo Diego Rivera Anahuacalli, la cual resguarda más 50 de mil piezas prehispánicas que el muralista atesoró, se abrirá de manera permanente al público. De forma paralela, se trabaja en la catalogación y clasificación del importante acervo, un proyecto que estuvo 10 años parado, pero se retomó recientemente, adelantó a La Razón María Teresa Moya Malfavon, recién nombrada directora del recinto.

“Ya como directora acabamos de retomar el proyecto de catalogación y clasificación, se inició con el INAH hace muchísimos años, pero tenía casi 10 años parado. Es fundamental catalogar y clasificar esta bodega, no sólo para hacerla visitable sino para el acceso y facilidad de los investigadores y de nosotros mismos, para saber qué tenemos, cómo lo tenemos, en qué condiciones lo tenemos”, apuntó la directora Moya Malfavon.

Explicó que cuando retomaron el proyecto sólo había 14 mil piezas catalogadas y clasificadas. “Acabamos de reactivar este proyecto a mediados del año pasado, calculamos que nos vamos a llevar dos años y medio, ahorita llevamos entre el 10 y 12 por ciento de avance, es un proyecto a tres años, es de los más importantes que tiene ahorita el museo”, detalló y aseguró que a finales de año planean organizar una conferencia de prensa para informar sobre los avances y cuáles son los objetos que han encontrado a raíz de estas labores.

Puntas de obsidiana blanca  se encuentran en el espacio.
Puntas de obsidiana blanca se encuentran en el espacio. Fotos: Museo Diego Rivera Anahuacalli y Adriana Góchez

Entre los objetos que resguarda este espacio se encuentran puntas de obsidiana blanca y negra, las cuales están en cajones y bajo llave; y en las vitrinas de la bodega se pueden ver figuras precolombinas y libros relacionados con las culturas prehispánicas que pertenecieron al pintor Diego Rivera, de acuerdo con un recorrido realizado por este diario.

Actualmente, por periodo vacacional, el Museo Diego Rivera Anahuacalli mantiene abierta la bodega hasta el 16 de abril, en tres horarios, a las 12:00, a las 13:00 y a las 15:30 horas. Se trata de visitas controladas y en las que 20 personas pueden ingresar. El plan es que a finales de este año se convierta en una galería más del importante recinto.

“La maravilla es que ahora es una bodega visitable, antes no tenía las condiciones, pero debemos tener una serie de protocolos y cuidados porque tampoco es una bodega demasiado grande para dejarla abierta y que todo el mundo entre, siempre será una bodega visitable bajo esquemas y regulaciones que tiene el museo. Con motivo de las vacaciones la estamos abriendo, luego viene la temporada de verano y muy probablemente después de la temporada de verano podamos empezar ya a institucionalizar estas visitas diario”, dijo Moya Malfavon.

Ya como directora acabamos de retomar el proyecto de catalogación y clasificación, se inició con el INAH hace muchísimos años, pero que tenía casi 10 años parado. Es fundamental catalogar y clasificar esta bodega, no sólo para hacerla visitable sino para el acceso y facilidad de los investigadores y de nosotros mismos, para saber qué tenemos, cómo lo tenemos, en qué condiciones lo tenemos
María Teresa Moya Malfavon<br>Directora del Museo Diego Rivera Anahuacalli

Destacó que la reciente remodelación y ampliación del museo han permitido acondicionar la bodega de tal forma que tenga los elementos necesarios para salvaguardar la colección, que se encuentra entre los más importantes acervos privados de piezas prehispánicas.

“Era una bodega realmente pequeña para 50 mil piezas, se hizo en los años 50, no era adecuada, todo el tema de instalación eléctrica, acondicionamiento climático no lo tenía y por eso empezamos este proyecto de los nuevos espacios que después fue creciendo y nos llevó a cumplir el sueño de Diego Rivera, antes de morir quería que fuera una Ciudad para las Artes, nosotros construimos una serie de nuevos espacios que nos permiten difundir varias manifestaciones artísticas en todos espacios, esa bodega se vuelve lo más importante, la piedra angular”, aseveró.

Una de las figuras que  se admiran en las vitrinas.
Una de las figuras que se admiran en las vitrinas. Fotos: Museo Diego Rivera Anahuacalli y Adriana Góchez

Buscan impulsar visitas. Después de superar la crisis que trajo la crisis sanitaria por el Covid-19, que obligó a varios recintos culturales a cerrar sus puertas en México, entre los objetivos planteados por la directora del Museo Diego Rivera Anahuacalli están atraer a más público y acercarse más a la comunidad que vive cerca del inmueble.

“La pandemia fue un tema fuerte para espacios como los museos, ha costado mucho trabajo, creo que todavía lamentablemente hay espacios culturales y museísticos que no han podido llegar a los niveles que tenían y otros que tuvieron que cerrar, por suerte no es nuestro caso, ya tenemos los niveles que teníamos antes de pandemia, pero lo que queremos es impulsar y posicionar al museo para tener mucho más público”, dijo.

De acuerdo con cifras proporcionadas por Moya Malfavon, en 2019 el museo registró 115 mil visitantes y en 2022 alcanzó los 109 mil 500; la meta de este año es superar la cifra de hace cuatro años.

Este 2023 cuentan con un programa de exposiciones que incluyen una muestra en el verano sobre filosofía y letras, en la que se intervendrá la bodega de colecciones, además de una exhibición colectiva en la que participarán 25 artistas, quienes hablarán sobre “las herencias genéticas, económicas, morales, de todo lo que significa una herencia en la vida y en las relaciones familiares”, abundó.

Hay libros sobre las distintas  culturas precolombinas.
Hay libros sobre las distintas culturas precolombinas. Fotos: Museo Diego Rivera Anahuacalli y Adriana Góchez

Mientras que hacia octubre y noviembre estará la muestra Sirenas de lava, protagonizada por mujeres artistas de México y Latinoamérica; cerrarán en diciembre con una exhibición fotográfica de Sandra Pérez Nieto.

Septiembre, mes que celebran el aniversario del museo y que dedican a la arquitectura, adelantó, será aún más especial este año porque ganaron el premio arquitectura Mies Crown Hall Americas Prize por la manera en que el arquitecto Mauricio Rocha logró que el nuevo espacio público dialogue con el edificio del Anahuacalli.

Otras actividades con las cuales están acercándose al público, refirió, están los talleres de danza —butoh, africana, danzón y regional, por ejemplo—, el recién formado Coro de San Pablo Tepetlapa, las clases de literatura y de cerámica. Además de eventos como el Festival del Cacao o los fines de semana en el espacio escológico, enfocados en brindar conocimientos sobre cómo hacer un huerto.

“Estamos en el tema de la experimentación y hemos logrado cosas interesantes, hemos hecho alianzas con Mutek, retomamos la presentación del festival este año y lo continuaremos en octubre. Invitamos a unos artistas noruegos con una actividad que tiene que ver con el arte sonoro, y a Son luz haciendo varios performances fundamentalmente experimentales, este tipo de actividades son las que están llegando a un público que le gustan cosas nuevas y plantearse una serie de cosas de lo que es el arte y la cultura”, finalizó.

Bodega de Colecciones del Anahuacalli

  • Cuándo: hasta el 16 de abril
  • Dónde: Museo Diego Rivera Anahuacalli
  • Horarios: 12:00, 13:00 y 15:30 horas
  • Costo: $30