Plasma la agonía cotidiana en relatos de ciencia ficción

Circula en librerías Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio (Almadía, 2020), de Andrea Chapela (Ciudad de México, 1990), Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2018. La ciencia ficción en escenarios habitados por personajes que conviven con diferentes conectores tecnológicos: pings, ansibles, lentillas, perfiladores o telones sensoriales que modelan sus emociones y experiencia espirituales: el amor, la culpa, la muerte y la pérdida.

“Escribo ciencia ficción, pero alejada de los universos de Isaac Asimov o Arthur C. Clarke, por ejemplo. No me interesa la lucubración del futuro ni las especulaciones anticipatorias. Mis relatos están cercanos de las agonías cotidianas y de las expectaciones humanas. Ciclos febriles de sumersiones en las rutas de la sensualidad y los afectos desde una mirada más que todo anímica”, precisó en conversación con La Razón, Andrea Chapela, también ganadora del Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola 2019.

¿Cuerpos con capacidad memorística? Necesitamos sentir la emoción del abrazo. Cuerpos que se juntan para imaginar los tiempos posibles e imposibles. En estos cuentos se empalman pasado, presente y futuro. Mi acercamiento es afectuoso hacia esos cuerpos.

¿Autoficción desde la ciencia ficción en el relato “En proceso”? Me pregunto: ¿en qué momento uno es uno mismo en realidad? ¿Qué es transcurrir? Quizás son las preguntas que esa historia responde. Es un cuento que me sigue inquietando. Una suerte de diario de un personaje que se llama Andrea Chapela.

¿En sus historias los avances técnicos no son una amenaza? Esos adelantos más que todo sirven como recordatorio de la vulnerabilidad de nuestro cuerpo y de los vínculos que establecemos con él.

¿Empalmes del yo con la tercera persona él? Cuando hago uso de la tercera persona procuro que la narración esté apegada a los actos del personaje, quizás de ahí el empalme con el yo.

¿Ciencia ficción que no aborda el futuro? Mis historias delinean el presente o algunas formas de ese presente. Los afectos digitales, la confianza de las aplicaciones, es decir todo ese cosmos de la posibilidad de relatar hechos y abrazarnos con ellos.

¿Lo que sucede en “Ahora lo sientes” es en el futuro? Lo cotidiano de este presente visto desde el futuro. Es una fábula muy inquietante, muy de atmósfera de íntegra ciencia ficción