Un artículo recientemente publicado por el medio internacional BBC, explica la importancia que tiene la obra que ha sido calificada como la más bella de la cristiandad, porque reflejaba la realidad a la perfección junto con el manejo de la luz. La pieza fue pintada por los hermanos flamencos Hubert y Jan van Eyck y nombrada como el Políptico de Gante, ésta tiene una medida aproximada de 4.4 x 3.5 metros y fue realizada para la iglesia San Juan de Gante de Bélgica, sitio donde actualmente reposa; sin embargo, no siempre se mantuvo en este recinto, pues atravesó por una larga historia de saqueos que comienza durante la época en la que Napoleón quería conquistar Europa, cuando sus tropas se apoderaron del panel central de la obra en 1794 y la trasladaron al Musée Napoleón, hoy conocido como el Museo de Louvre, posteriormente, en 1816 se perdieron seis paneles, que más tarde caerían en las manos del rey de Prusia en 1821. La obra pasó al Kaiser-Friedrich-Museum en Berlín para ser devueltas en el Tratado de Versalles en 1919, al culminar la Primera Guerra Mundial; en 1934 los paneles: Jueces Justos y de Juan Bautista fueron hurtados y finalmente, Hitler quería apoderarse de la obra, por lo que en 1942, mientras lo trasladaban al Vaticano, fue robada por sus tropas y escondida en una mina de Austria. El histórico políptico no es una de las obras pictóricas más famosas del mundo, pero sí la más robada.
Gráficos: Julio Loyola, Roberto Alvarado y Luisa Ortega
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El Políptico de Gante
