Publica la novela Botas rusas

Presenta un testimonio de la adolescencia cubana de los 70

Agustín Labrada plasma el descubrimiento del sexo y episodios familiares entretejidos con sueños y desilusiones; usa la memoria como protagonista de huellas emotivas

El autor cubano, en una fotografía de archivo.
El autor cubano, en una fotografía de archivo. Foto: Cortesía del autor

El poeta, ensayista y narrador cubano, asentado en Cancún, Agustín Labrada (Holguín, 1964) ganó el IX Premio de Novela Corta Fundación MonteLeón, España, con Botas rusas (Eolas Ediciones, 2022): narración que transcurre en Holguín, ciudad del Oriente de Cuba, en que sucesos íntimos de un grupo de adolescentes dan cuenta de trances de su formación sentimental: descubrimiento del sexo, el rock, ensueños, fantasías, el amor, proyectos, frustraciones, marginación, violencia, complicidades juveniles y secuencias de concluyentes tramas familiares.

Prosa teñida de un lirismo nostálgico que arropa referentes testimoniales evocados en las improntas de recordaciones que suscriben unos años de confrontaciones ideológicas e imposiciones políticas de un régimen sometido a los dictados del imperio soviético. Fidedigno retrato de la Cuba de finales de los 70: Labrada desde las coordenadas de la ficción, esboza la travesía apremiante de unos personajes que ven sus anhelos incluidos en las listas de actos ilícitos signados por los oscuros mecanismos del poder.

“Escribí una historia íntima de adolescencia, situada en un contexto geográfico definido y en una época precisa, donde los personajes exponen sus inquietudes y sueños, también prejuicios heredados y deseos de romper con los límites que imponen, como ley y única alternativa, los adultos y la propia sociedad politizada. Asimismo, es una historia del Oriente cubano, en medio de visiones habanocéntricas: no todas las trascendentes realidades de mis años juveniles transcurrían en La Habana”, comentó en entrevista con La Razón, Agustín Labrada.

¿Rony, Héctor, Ana… son personajes erigidos en la ficción o recreaciones de compañeros de la adolescencia? Son ambas cosas: recreaciones de mis compañeros de la escuela y personajes de ficción. Cada uno tiene una personalidad valiosa y singular en el entramado narrativo.

¿Relato de aprendizaje, de formación sentimental? Narración de aprendizaje y formación sentimental, tal vez, con escenas muy despiadadas para el protagonista, como la violencia que contra él desata su padre, la difícil comunicación con su mamá y el rechazo amoroso que le hace Ana, una “princesa” de la burguesía comunista.

¿La memoria como huella emotiva? Yo lo asumo como ‘memoria novelada’. Trabajo de ficcionalización en que aparecen sucesos que me ocurrieron, anécdotas que me contaron, además de todo lo que inventé. Lo que hice fue recordar, es decir: pasar de nuevo por el corazón.

¿Alegoría de la presencia soviética en Cuba? Esa presencia está en el trasfondo y en lo cotidiano. Los “bolos”, así llamábamos a los rusos, no tenían que ver con nuestra idiosincrasia, pero ahí estaban sus películas, sus dibujos animados, su marxismo, sus fábricas, sus revistas, sus asesores, sus autos, su vodka, su poderío…

¿El rock, como banda sonora de un relato nostálgico, que quizás precisa de la prosodia de un bolero-son? Tenía que ser una novela a ritmo de rock: el rock se encasillaba en Cuba como lo prohibido y estaba mal visto por el gobierno: música con “diversionismo ideológico” procedente de Estados Unidos. Escuchábamos rock en busca de la libertad. Lennon lo dijo: “La felicidad es una pistola caliente.”

¿Familia, el descubrimiento del sexo, violencia, marginación y lo represivo? Violencia física, violencia sicológica y violencia de poder. Tensiones familiares: Rony abandonado por su padre, Héctor golpeado por su padre, Gabriela con un hermano delincuente. Atmósferas de represión, racismo, homofobia, machismo ancestral, clasismo, dogmas y escenarios regidos por la pobreza.

Botas rusas
Botas rusas ı Foto: larazondemexico
  • Autor: Agustín Labrada
  • Género: Novela
  • Editorial: Eolas, 2022