Inicia el próximo 12 de octubre

"¡Prueba superada!, tenemos las bases para otros 50 años del Cervantino"

En entrevista con La Razón Mariana Aymerich, directora del FIC, comparte los retos que se han enfrentado para lograr esta edición de aniversario, entre estos reagendar artistas y sortear la inflación; “el gran elemento que nos ha ayudado es el prestigio nacional e internacional que tiene el festival”, afirma

"¡Prueba superada!, tenemos las bases para otros 50 años del Cervantino"
"¡Prueba superada!, tenemos las bases para otros 50 años del Cervantino" Foto: Especial

El Festival Internacional Cervantino (FIC) celebra este año sus cinco décadas de existencia, superando una pandemia que obligó que se hiciera una edición virtual y otra híbrida, sorteando los embates de la inflación y el recrudecimiento de la violencia en el estado de Guanajuato, cuya capital es la sede de este encuentro. La directora de la fiesta del espíritu, Mariana Aymerich, se muestra optimista y afirma que después de lo que se ha sorteado, puede decir: “¡Prueba superada!, tenemos todas las condiciones y bases para otros 50 años”.

En esta edición de oro, que regresa totalmente presencial, se han invertido 267 millones de pesos, de los cuales 148 millones los aporta la Secretaría de Cultura. Del 12 al 30 de octubre acudirán a Guanajuato más de dos mil artistas, quienes ofrecerán 116 actividades escénicas. La Ciudad de México y Corea del Sur, son el estado y el país invitados, respectivamente. Aymerich cuenta en entrevista con La Razón que para hacer posible este 50 aniversario tuvieron que elaborar en nuestro país escenografías de montajes internacionales, debido a la inflación y para aminorar costos o trámites; se tuvo que modificar el programa que tenían planeado desde 2019 porque la crisis sanitaria de Covid-19 lo cambió todo; pero asegura, que se mantuvo la esencia de lo que originalmente querían para esta edición.

El festival es plural e incluyente, estamos sentado las bases para que los siguientes 50 años se pueda garantizar que continúe, que siga en Guanajuato, estamos trabajando en ello
Mariana Aymerich<br>Directora del Festival

¿Qué reflexiones ha hecho tanto usted como su equipo en cuanto a lo que se ha aprendido en estas cinco décadas en el FIC? Definitivamente el festival ha ido evolucionando, ha cambiado conforme han pasado los años y las décadas. Cincuenta años se dice fácil, pero no cualquier encuentro tiene esa estabilidad de que se lleve a cabo cada año, que sea multidisciplinario, porque la mayoría de los festivales que tienen más años de nosotros son generalmente de una sola disciplina. Ha tenido una evolución importante, unos cambios sustantivos; por ejemplo, el más reciente o que se nota más es en los años 2000 cuando se incluyó el tema de los invitados de honor y más escenarios, de ahí se dio como una apertura a conocer otras culturas, que formáramos, con los países y estados invitados, una programación más robusta que ha permitido que se nutra más. El festival es plural e incluyente, estamos sentado las bases para que los siguientes 50 años se pueda garantizar que continúe, que siga en Guanajuato, no se puede entender el festival sin Guanajuato, estamos trabajando de ello. Haremos mesas de reflexión con colegas que vendrán sobre cuáles han sido los cambios sobre todo en pospandemia, en festivales como el Cervantino, el de Edimburgo, hay muchas áreas de oportunidad para reflexionar sobre ello, en particular nuestro principal objetivo es que los jóvenes volteen a ver el festival, porque son nuestros futuros consumidores.

Los jóvenes, principalmente universitarios, han sido muy cercanos al festival, ¿cómo han logrado seguir atrayendo a este público? Desde el 2019 estamos teniendo alianzas importantes como con el Centro de Cultural Digital, que tiene una comunidad muy joven, inmersa en las plataformas digitales, en los teléfonos, tabletas, donde los jóvenes encuentran el universo de contenido con el que competimos de alguna manera. Para nosotros es importante que esa ventana tenga una salida hacia el contenido del Cervantino, por eso hacemos esta alianza importante. También en la formación de la curaduría del festival tratamos de que haya este guiño a los jóvenes, que volteen a ver lo que estamos haciendo, tenemos de todo, sonideros, k-pop, rock, fusiones alternativas, en fin, es este tipo de actividades que nos interesan, las tendencias las revisamos en plataformas nacionales e internacionales, en las redes sociales y escuchando al público para ir definiendo los intereses de contenido para los jóvenes.

Vienen de dos años difíciles de pandemia, los lograron sortear, ¿cuáles son los retos que se han encontrado en el camino para hacer posible esta edición? Son un montón, primero lograr dos ediciones tan complejas como fue el 2020 y 2021, primero tomar la decisión de que haríamos una edición virtual, no fue fácil porque nosotros sabemos convocar al público y a los artistas, pero no sabíamos como producir para plataformas; una edición como la del año pasado, con tantos cuidados, con tantas incertidumbres de cómo iba a suceder, cómo iba a ser el comportamiento del público, que creo que fue lo que más nos sorprendió por lo bien que se portó. Pasar por estas dos ediciones para poder llegar al 50 aniversario era importante, no podíamos permitir que no hubiera festival, digamos que allanamos el caminito y pudimos hacer la del año pasado. Este 2022, después de pandemia queremos hacerlo de la mejor manera, que la gente lo pueda disfrutar y que lo pueda vivir al 100 por ciento, han sido meses de mucho trabajo, de muchas juntas, reuniones, negociaciones, pero sin duda el gran elemento que nos ha ayudado es el prestigio nacional e internacional que tiene el festival. Afortunadamente han confiado en nosotros y hemos podido sacarlo adelante, hicimos este gran rompecabezas, me gusta mucho cómo quedó la programación, creo que es muy abierta, muy familiar, integral, orgánica para todo el público, la gente lo van a disfrutar igual que nosotros.

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. ı Foto: Gráfico: La Razón de México

Varios festivales o ferias que están regresando este año de manera presencial, se han encontrado con cambios de planes con respecto a la idea que tenían de sus invitados debido a la pandemia, ¿qué tanto impactó esto a la hora de programar? Había artistas que habíamos negociado desde 2019 y que justo por todo este tema de la pandemia, que pararon giras, se modificó totalmente, porque de lo que habíamos trabajado en 2019 a lo que quedó sí es muy diferente; sin embargo, la esencia de lo que queríamos logramos que permaneciera, esta nostalgia de los 50 años y qué ha significado para la historia del festival, sentando bases de vanguardia y contemporaneidad para que el Cervantino pueda continuar con esta gran labor de hacer comunidad, que la gente venga a Guanajuato, se despeje, que vea y disfrute de las actividades y espectáculos del festival

La inflación que está afectando en distintos sectores, ¿cómo ha sido para ustedes? Efectivamente, no es algo que estemos ajenos a ello, por eso cuando comenzamos a visualizar cómo venía el tema internacional a partir de que globalmente estaba tan complejo por la guerra y todo el tema de salud, fue que decidimos que muchas de las producciones o producciones grandotas internacionales no vinieran por barco, sino que las construyéramos aquí, sólo dos vinieron por barco, pudieron llegar sin contratiempos, las demás las construimos aquí, esto también es un ejercicio importante para nosotros, porque si bien todas van de la mano con las compañías son producciones 100 por ciento del festival, nos está significando un reto importante, pero el Cervantino tiene eso y más para sacar una edición tan importante. Hay mucha gestión detrás de todo esto, alianzas institucionales con la iniciativa pública y privada para que lo podamos llevar a cabo, patrocinadores, instituciones, socios del festival es lo que ha permitido mantener estable lo que se nos autorizó presupuestalmente y con eso estamos sacando esta edición.

¿Qué producciones llegaron por barco y cuáles se elaboraron en México? La de Kitonb (Carrillon, el vuelo del tiempo) y Dimitris Papaioannou (Orientación transversal); las demás las de los Deutsches Schauspielhaus Hamburg, de Sankai Juku, la Fura dels Baus, lo de Pancho Córdoba, lo de los coreanos, los elementos escenográficos se han construido aquí, esas son las más grandotas que requerían de esta cirugía, por llamarlo de alguna ma