Publica La cabeza que rueda

Raúl Ortega Alfonso devela los gritos de mujeres desde el alma de un varón

Los versos, en sintonía con las exigencias de las libertades y derechos femeninos; recorren temáticas sobre matrimonio, feminicidios, maternidad...

El poeta y narrador cubano-mexicano Raúl Ortega Alfonso.
El poeta y narrador cubano-mexicano Raúl Ortega Alfonso. Foto: Especial

Tres años después de alzarse con el IV Premio Internacional de Novela Héctor Rojas Herazo —Colombia 2020— con La pistola en el agua, el poeta y narrador cubano-mexicano Raúl Ortega Alfonso (La Habana, 1960) da a conocer el poemario La cabeza que rueda (Ápeiron Ediciones, Madrid, 2023) donde los repertorios y códigos de reclamos de mujeres emergen de la voz y el aliento de un varón a través de los testimonios líricos de féminas de su entorno (madre, esposa, hija, vecinas, escritoras...). “De qué estará huyendo ella que no haya huido yo”: manifiesta el protagonista de estos inquietantes pasajes líricos.

Dividido en dos acápites, “Mastectomía” (referencias a la violación, ser madre soltera, el abandono, el matrimonio, el dolor, la maternidad, la violencia, el aborto...) y “La cabeza que rueda” (monólogos de poetas, políticas, artistas, víctimas y homicidas: Charlotte Corday, Sor Juana, Camille Claudel, Elena Garro, Susan Sontag, Anna Ajmátova, Anna Politkóvskaya, Sylvia Plath, Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik ...): el lector tiene en sus manos un sumario que deviene en un certero ajuste de cuenta: “Cuando se canta en medio del desastre no se miente”.

“Éste es un libro donde las mujeres hablan y vociferan, ellas forman parte del coro de las mujeres que tengo interiormente. Ecos de mis abuelas, mi madre, mis tías, vecinas, amigas o aquellas que, de una manera u otra, han sido protagonistas no sólo de acontecimientos relacionados con su vida diaria sino también con la Historia. Cuando mi voz femenina escribe, me queda claro que el hombre que pretenda usurpar la voz de una mujer sólo se va a encontrar con su desprecio, pero también, que el hombre que se salva es aquel que permite que la mujer que tiene adentro hable”, comentó en entrevista con La Razón, Raúl Ortega Alfonso, también Premio Internacional de Poesía Blas de Otero 2014.

¿Corolarios del poemario Con mi voz de mujer que usted publicó en 1998? Han pasado 25 años, vuelvo a escarbar en esa voz femenina que llevo íntimamente: aquí el sujeto lírico femenino ubica estas estrofas en los entornos de la poesía feminista más descarnada que se haya escrito y en sintonía con las exigencias de los movimientos más radicales a favor de las libertades y derechos de la mujer.

¿Se considera usted un feminista? Estoy a favor de los derechos de la mujer y en contra de la discriminación y la violencia que el machismo ha ejercido y sigue desplegando sobre ellas; pero, no creo que ningún hombre pueda ser feminista: no podemos embarazarnos ni parir ni menstruar ni se nos caen los senos durante el crecimiento de los hijos, mientras nosotros, indolentes, salimos a la calle.

Cuando mi voz femenina escribe, me queda claro que el hombre que pretenda usurpar la voz de una mujer sólo se va a encontrar con su desprecio, pero también, que el hombre que se salva es aquel que permite que la mujer que tiene adentro hable
Raúl Ortega Alfonso, Escritor

¿Se han logrado espacios de igualdad en la lucha feminista? Hay feministas que piensan que, a pesar de que falta mucho, también se ha logrado mucho. La tesis de mi libro refiere un retroceso en esa lucha, lo cual está plasmado, por ejemplo, en el poema “Rosa Park”, donde ella expresa. “¿Les puedo preguntar, sin que se ofendan, si les sirvió de algo que no me haya levantado del asiento? [...] Yo sé que soy injusta, que también es de humano engañarse una misma mientras gritamos todas que hemos avanzado. Si hasta celebran una fecha en el año en la que ellos se acuerdan de que nosotras existimos y en el ómnibus nos ceden el asiento para disimular que nos mataron”.

¿Posición pesimista? Nadie tiene derecho a quitarle la esperanza a nadie: ofrezco disculpas por mi pesimismo. En las cárceles del país donde nací hay más de cien presas políticas algunas menores de edad condenadas a varios años de prisión sólo por salir a las calles pidiendo libertad; mitad del año: se han contabilizado en Cuba más de 40 feminicidios. Vivo en México, donde ocurren entre siete y diez feminicidios diarios, sin contar los miles de desaparecidas, secuestradas, violadas y obligadas a prostituirse por las bandas delincuenciales. En Medio Oriente o África las atrocidades contra ellas se triplican, bastan los testimonios de la bestialidad de la Mutilación Genital Femenina. Como se ve, tengo razones que justifican mi desesperanza.

¿Poemas en concordancia con las temáticas de sus novelas y con la situación política de Cuba? Sí hay contigüidades con mi obra narrativa. Aparece un poema en que la activista cubana Laura Pollán Toledo —fundadora del grupo disidente Damas de Blanco, víctima de la dictadura cubana— toma la palabra: “Sí, me gustaría decir que fueron ellos los que me asesinaron, / pero quién le va a creer a una mujer, / a una vieja, / a una muerta”. En la dedicatoria aparecen Omara Ruiz Urquiola y Carolina Barrero, quienes sufrieron arrestos, golpes e incluso la cárcel por parte de las fuerzas represoras del régimen cubano: conminadas al exilio, hoy no se les permite regresar a la isla.

La cabeza que rueda
La cabeza que rueda
  • Autor: Raúl Ortega Alfonso
  • Género: Poesía
  • Editorial: Ápeiron, 2023