La primera muralista mexicana Aurora Reyes fue casi borrada de la historia del arte en el país, pese a su importante legado: promovió las primeras guarderías para los hijos de las maestras, impulsó la incapacidad por maternidad y creó manuales para que las mujeres pudieran generar sus propios recursos. Para reivindicar su impronta se presenta la exposición Arte y lucha. Aurora Reyes en el Museo Nacional de San Carlos, en la que a través de dibujos, acuarelas, fotos, óleos, grabados y bocetos de sus murales se le presenta de cuerpo entero.
La muestra, que se inaugura hoy, se compone de 320 obras, la mayoría dibujos en los que como una especie de bitácora de vida, Aurora Reyes compartió sus intereses, luchas y preocupaciones, como sus retratos sobre las desigualdades en el país, las diversas representaciones de la feminidad y la maternidad, la clase media de la Ciudad de México surgida de la Revolución Mexicana y su activismo llevado a los trazos.
“La gran aportación de esta exposición es cuestionarnos por qué Aurora Reyes no está inscrita en la historiografía de los grandes pintores mexicanos. Vamos a reflexionar por qué el dibujo no lo vemos como un gran arte”, destacó Mariano Meza, quien junto con Valentina García, estuvo a cargo de la curaduría de la exhibición que implicó una investigación de un año y medio en el archivo personal de la también poeta; representa apenas cinco por ciento del vasto acervo.
“El universo de Aurora es muy difícil abarcar, porque fue poeta, maestra, activista y feminista. Hay que comprender por qué el dibujo en una mujer, que además trabajaba tanto en el magisterio, era la herramienta que tenía para producir, al no tener todo este tiempo, probablemente se dedicaba a hacer esta bitácora visual, está haciendo trazos de todo lo que estaba viendo en su realidad”, agregó la curadora Valentina García.
La exhibición se complementa con 12 óleos, incluido La novia de oro —prestado por el Museo de las Culturas de Oaxaca—considerado su obra cumbre y del cual se puede desprender una de las hipótesis por las cuales casi fue silenciada. Lo pintó en 1955 y alude al momento en el que el entonces secretario de Marina, Rodolfo Sánchez Taboada, dejó plantada en su boda a Estela Ruiz.
“Años después, su amigo Luis Echeverría se lo pide (el cuadro) para presentárselo a Taboada y éste muere de un infarto ese mismo día. En 1968 Aurora Reyes apoyó al movimiento estudiantil, después Echeverría la invita a ser directora del INBAL, lo rechaza y a partir de ahí hay un rompimiento, eso nos permite entender por qué una artista que iba arriba, de pronto dejó de tener esta presencia”, comentó García.
“Ha sido una lucha de muchísimos años por rescatar la memoria de Aurora. Se hizo de enemigos no pequeños, entre ellos Luis Echeverría”, añadió Ernesto Godoy Lagunes, nieto de la artista.
La muestra incluye La carta, en la que pinta a su amiga Frida Kahlo entre unos muros y tratando de entregar una misiva, que se refiere al momento en que le dejó un recado que fue respondido por Diego Rivera. También están una serie de dibujos que hacía durante las juntas de trabajo y una foto de ella pintando un mural en un andamio, entre otras.
- Cuándo: a partir del 9 de mayo
- Dónde: Museo Nacional de San Carlos
- Horarios: martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas