La historia del arte está plagada de relatos de obras perdidas, dañadas o totalmente destrozadas. La muestra que se inaugura hoy en el Palacio de Bellas Artes, Diego Rivera, Nueva vida a un mural destruido cuenta lo que hubo detrás de una de ellas, El hombre en la encrucijada, de 1934, del pintor mexicano y destrozada hace 90 años en Nueva York debido a la censura de John D. Rockefeller Jr., a quien no le pareció que se retrataran a personajes como Vladimir Lenin.
Por medio de un acervo que reúne más de 30 piezas de 13 colecciones distintas, la exposición busca crear un diálogo con el mural ubicado en el Palacio de Bellas Artes, El hombre controlador del universo, concebido el mismo año de la destrucción de El hombre en la encrucijada y que tomó muchos de sus elementos compositivos en lo que significó una segunda oportunidad para el artista de triunfar sobre la censura e imposición de los ideales capitalistas estadounidenses.
“Cuando viaja a México y se entera que destruyeron su mural se va para abajo, pero después dio lugar a ese mural destruido, ya no era en el corazón del capitalismo, pensado en la sociedad norteamericana, sino este mural de aquí (el de Bellas Artes)… Lo hace a partir de un documento sobre su obra inconclusa en Nueva York y lo adapta. Lo que tenemos es una resignificación, una protesta, un manifiesto de decir, en México hay libertad de expresión y si no es en sus muros, es en los de México donde voy a seguir pintando mis ideas”, comentó el curador de la exposición Miguel Álvarez en entrevista con La Razón, después de un recorrido por la muestra.
Entre las obras que se podrán encontrar destacan las realizadas por el muralista mexicano a partir de su visita a Moscú en 1927; los primeros bocetos del mural El hombre en la encrucijada; fotografías de Tina Modotti y Lucienne Bloch, así como documentos fílmicos, sonoros —de la Fonoteca Nacional— y hemerográficos, reunidos por vez primera en una misma exposición en las salas del Palacio de mármol, como dos bocetos de murales prestados por el Museo Anahuacalli.
La muestra se divide en tres secciones: la primera da fe de las influencias que tuvo Diego Rivera en su viaje a Rusia; la segunda muestra la temática y el proceso de creación de El hombre en la encrucijada, así como las similitudes y diferencias entre esta obra y la que alberga el Palacio de Bellas Artes; y la tercera es el mural mismo, máxima representación de los ideales de Rivera y su búsqueda por la defensa de la libertad de expresión.
El mural “es un documento histórico donde Diego Rivera dejó constancia de cuáles eran las fuerzas políticas, económicas que se disputaban en un periodo entre guerras (...) es una obra visionaria que, si la traemos hasta nuestro tiempo, me parece que nos da herramientas para reflexionar hacia dónde vamos como humanidad”, explicó Álvarez.
La exposición se encuentra abierta en el segundo piso del Museo del Palacio de Bellas Artes y estará disponible hasta el próximo 8 de septiembre.
- Cuándo: del 26 de junio al 8 de septiembre
- Dónde: segundo piso del museo del Palacio de Bellas Artes
- Horarios: martes a domingos de 10:00 a 18:00 horas
- Localidades: $90 (los domingos la entrada es libre)