Reúnen 25 fotografías

Rivera, Orozco y Siqueiros bajo la mirada de Leo Matiz

La muestra, que se inauguró ayer en el Museo Casa León Trotsky, presenta imágenes nunca antes vistas en México; Alejandra Matiz adelanta que trabaja en un documental

Una de las fotos del proyecto que realizaría Siqueiros sobre la revolución.
Una de las fotos del proyecto que realizaría Siqueiros sobre la revolución. Foto: Cortesía Fundación Leo Matiz

Fotografías nunca antes vistas en México, como las que Leo Matiz le tomó a José Clemente Orozco —quien aparece en su estudio pintando— además de otros retratos más conocidos, entre éstos los que le tomó a David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, conforman la nueva exposición que se presenta en el Museo Casa de León Trotsky.

Leo Matiz y los muralistas también incluye imágenes de Frida Kahlo, Diego Rivera y un interesante retrato del recién fallecido artista colombiano Fernando Botero, quien se encuentra afuera de la galería del fotógrafo en los inicios de su carrera.

Siqueiros fotografiado por leo matiz.
Siqueiros fotografiado por leo matiz.

“Las fotos provienen del archivo del Museo de Arte del Tolima, fue donado hace más de 20 años por la Fundación Leo Matiz y Alejandra Matiz. Hay fotos que nunca se habían presentado en México, las fotos de Orozco, las de Maudelle Bass, quien fue modelo de Diego Rivera y de mi papá. Hay una foto de Botero en la entrada de la galería de Leo Matiz, era un muchachito empezando su carrera”, explicó ayer en entrevista Alejandra Matiz, hija del reconocido fotógrafo colombiano.

En la muestra se revive uno de los hechos más controversiales en el México de finales de los 40, cuando Leo Matiz acusó de plagio al muralista Siqueiros por usar imágenes del fotógrafo para unas pinturas de caballete, desatando una serie de desencuentros que derivaron en la salida de Matiz de México.

Fernando Botero, durante su primera muestra en la galería leo matiz.
Fernando Botero, durante su primera muestra en la galería leo matiz.

“Siqueiros y mi papá eran amigos, le comentó un proyecto que tenía sobre la Revolución Mexicana, quería hacer murales en todas las calles, entonces le dijo a mí padre que empezara a buscar temas, mi papá comenzó a hacer fotografías”, relató.

Sin embargo, ese proyecto en conjunto sería el motivo de la discordia. “Mi papá se va a un trabajo a Medio Oriente y cuando regresa a México encuentra sus fotografías en el Palacio de Bellas Artes, no convertidas en murales, sino en pintura de caballete, se pone furioso y denuncia a Siqueiros por plagio, pero no se imaginaba lo que iba a pasar por denunciar a semejante personaje, mandaron las brigadas de choque de Siqueiros al estudio de mi papá y lo incendiaron”, detalló.

Hasta 1997 Leo Matiz regresó a México. por lo que para su hija es simbólico presentar la exposición que se inauguró ayer, bajo la curaduría de Darío Ortiz Robledo.

José Clemente Orozco retratado en su estudio por matiz.
José Clemente Orozco retratado en su estudio por matiz.

Trabajo fílmico en puerta

Durante cinco décadas Alejandra Matiz se ha dedicado a difundir y preservar el legado de su padre que suma un total de casi 700 mil imágenes, para dar cuenta de esa labor y de la relación que tuvieron realiza un filme que está próximo a estrenarse.

“Se llama Alejandra Matiz, el tercer ojo de Leo Matiz, habla de este trabajo que he hecho durante 50 años para llevar la obra de mi papá a los cinco continentes, aborda la relación con mi papá, todo lo que hicimos juntos. En los últimos 20 años le ayudo a mi papá para no morirse, porque quería morirse al quedar sin un ojo, logré que volviera a trabajar, que recibiera sus homenajes en vida, que volviera a México, fue muy lindo”, afirmó Alejandra, quien espera estrenarlo en 20 días.