Retoma actividades el 4 de julio

La Scala de Milán reabre con apenas un tercio de su público

En la sala se llevarán a cabo cuatro conciertos; sólo podrán ingresar 600 personas; estuvo cuatro meses cerrada por la epidemia de COVID-19

La Scala de Milán, en foto de archivo.
La Scala de Milán, en foto de archivo. Foto: Especial

La Scala de Milán reabrirá sus puertas este julio, tras una pausa de cuatro meses debido a la pandemia de coronavirus, con una serie de cuatro conciertos que contarán con un público reducido de 600 personas, un tercio de su capacidad total.

El gerente general del recinto italiano, Dominique Meyer, señaló que La Scala estaba reabriendo poco a poco mientras el teatro, ubicado en la capital de Lombardía sacudida por el virus, busca adherirse a las estrictas medidas de higiene y distanciamiento social tanto para los artistas como para la audiencia.

“Creo que para muchos amantes de la música ha llegado el momento de volver a oír música en vivo, aun cuando los recursos sean reducidos”, expresó.

Los conciertos, programados para el 6, 8, 13 y 15 de julio, incluirán pocos artistas en el escenario interpretando arias, música instrumental y otras piezas.

En el concierto del 13 de julio se presentarán artistas recién graduados de la academia de La Scala para resaltar el futuro de la ópera, mientras que el último evento traerá a miembros de la Filarmónica de La Scala de vuelta a casa tras haber dado una serie de recitales gratuitos en patios de Milán en junio.

Meyer dijo a periodistas el lunes que estaba gratamente sorprendido de que, aun con el distanciamiento social, el teatro con capacidad para más de 2,000 personas pueda acomodar hasta 600 espectadores. Indicó que La Scala trabajó con expertos del hospital Sacco de enfermedades infecciosas en Milán para asegurar que todas las medidas sanitarias necesarias fueran adoptadas.

“Somos especialistas del espectáculo, pero no de la salud”, explicó.

Los asistentes tendrán que usar máscaras protectoras al entrar y salir del teatro, pero podrán quitárselas una vez que hayan tomado sus asientos. La Scala asume que la mayoría de los boletos se venderán de a dos, así que el plano ha sido acomodado para tener asientos ocupados en pares, con espacio entre ellos.

No habrá intermedio y el bar permanecerá cerrado para evitar que se formen filas. Los precios de los boletos oscilan entre 24 y 48 euros (27 a 53 dólares). Los planes incluyen transmitir los conciertos y futuras actuaciones vía streaming, aunque aún no estaban listos los detalles.

Tras un receso en agosto, La Scala volverá en septiembre con una presentación del Réquiem de Verdi en el Duomo de Milán para conmemorar la muerte del virus en Italia, seguido por la 9na Sinfonía de Beethoven el 5 de septiembre en el teatro.

Las óperas completas siguen en pausa, pues las actuales medidas de contención del virus en Italia impiden tener tantos artistas en el escenario al mismo tiempo, dijo Meyer.

La región de Lombardía alrededor de Milán fue la zona cero del COVID-19 en Europa y sigue registrando a diario decenas e incluso cientos de casos. Pero las autoridades sanitarias dicen que la situación está bajo control.

Italia ha tenido más de 240,000 infectados de coronavirus confirmados y más de 34,700 muertos, según la Universidad de Johns Hopkins. Expertos dicen que las verdaderas cifras de la pandemia son mucho más elevadas debido a la limitación de pruebas y casos leves no registrados.