Auditoría registró 22 irregularidades

Secretaría de Cultura choca con informe de la ASF

Omar Monroy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la dependencia, argumenta que entregaron toda la documentación; “no se consideró”, asegura.

Menores, durante el concierto Tengo un sueño, del programa Cultura Comunitaria.
Menores, durante el concierto Tengo un sueño, del programa Cultura Comunitaria. Foto: Cuartoscuro

La Secretaría de Cultura federal justificó ayer que de las 22 irregularidades registradas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) cuenta con la documentación que acredita gastos y contratos, pero que la autoridad no lo consideró, aseguró en conferencia de prensa virtual, Omar Monroy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la dependencia.

“En todos los casos en que la autoridad nos señala esto, que no hemos presentado la documentación, la Secretaría (de Cultura) lo hizo, no todo en la primera instancia, porque no se nos fue solicitada, aunque esta dependencia puso a consideración de la Auditoría todos nuestros expedientes y archivos para que lo pudieran consultar. En algunos casos vemos que no tiene nombre específico de lo que ellos esperaban revisar, pero tenemos la conciliación para decir, ‘lo que estás buscando como una lista de asistencia es este reporte’”, argumentó el funcionario.

la Auditoría solicitó una muestra y se entregó información, cuando empezaron el análisis seguimos aportando, toda esa documentación se tiene y no fue considerada”
Omar Monroy<br>Titular de la Unidad de Administración

La Auditoría Superior de la Federación registró, por ejemplo, que la Secretaría de Cultura suscribió tres contratos y dos convenios con la arrendadora de vehículos Casanova Vallejo por cinco millones 651 mil pesos, pero “no proporcionó evidencia documental justificativa y comprobatoria de la ejecución de los servicios pagados”. Dicha empresa es una de las tres que en el sexenio pasado acaparaban los contratos de arrendamiento vehicular de entidades del gobierno federal.

Al respecto, Omar Monroy aseguró: “Se tomó la determinación de contratar a una empresa que ya prestaba servicios, primero que nada por la parte económica, que presentaba la mejor oferta y de que teníamos que estar esperando las consolidaciones de Hacienda. La información está remitida a la Auditoría, sí fue una adjudicación directa, pero contamos con todas esas evaluaciones económicas que serán las que se presenten”.

La ASF también documentó que la Secretaría de Cultura, encabezada por Alejandra Frausto, contrató a las compañías Lore Soluciones Integrales Empresariales Sinaloa, Visión y Estrategia de Negocios, Firmeza Jurídica y Gestión Empresarial a las cuales pagó 190 millones que no fueron debidamente acreditados y de los cuales 72 millones no se sabe su destino final, como parte del programa Cultura Comunitaria. Además de que “el proveedor proporcionó una nómina con 16 mil 499 registros de personas contratadas y pagadas en el periodo que abarcan las 16 quincenas del 1 de mayo al 31 de diciembre de 2019, así como un pago extraordinario por concepto de aguinaldo.

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Acerca de esto, el funcionario indicó: “Todo tiene justificación y de todo tenemos los testigos de que se prestaron los servicios y de que se contrataron a las personas”. Del pago de aguinaldos explicó que fue para maestros y talleristas de los Semilleros Creativos que forman parte del programa Cultura Comunitaria.

“Del concepto de aguinaldo era para los maestros que están en los Semilleros, para talleristas. Tenemos la información comprobatoria de que se pagaron estos conceptos. Había un sueldo quincenal, tenían su incorporación al IMSS y sus retenciones de impuestos debidamente acreditadas para su aportación ante el Servicio de Administración Tributaria y como cumplían con estas prestaciones también tenían un aguinaldo”, precisó.

Alejandra Frausto instruyó a los titulares de área, directores y coordinadores generales hacerse responsables, no delegarlo en sus enlaces. Se les reiteró que hay cero tolerancia a la corrupción”
Antonio Martínez<br>Vocero de la Secretaría de Cultura

Ante cada pregunta de los medios de comunicación acerca de las irregularidades registradas por la ASF, Monroy insistió que sí se había entregado la documentación, pero que la autoridad no la consideró, por lo que se le cuestionó: ¿Fue una Auditoría mal hecha?, ¿fue un error? y ¿fue un descuido?

A lo anterior, Monroy respondió: “No diría que fue un error, es lo que nos solicitaron… es una auditoría que todavía no concluye y tenemos oportunidad de seguir entregando información”. Añadió que la Secretaría de Cultura tiene 30 días para hacer las aclaraciones debidas.

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