El cineasta Guillermo del Toro se convirtió ayer en el primer mexicano en ganar un Oscar en la categoría a Mejor Película Animada con Pinocho, que generalmente dominaban Pixar y Disney.
“La animación es cine, no es un género. Está para llegar al siguiente nivel, por favor ayúdennos, manténganla presente en sus conversaciones. Animar es dar alma a algo que no la tiene. Es el vehículo perfecto para abordar las grandes cuestiones del universo”, señaló el realizador jalisciense en el teatro Dolby de Los Ángeles, California.
Con Pinocho, Guillermo del Toro demostró que las películas de animación no solamente son para niños y también pueden hablar de temas tan profundos como la guerra, las relaciones entre padres e hijos y el lado más oscuro de los seres humanos.
En 22 años que tiene la categoría de existir, la mayoría de los premios han sido para Pixar y Disney con filmes como Encanto; Toy Story 3 y 4, por mencionar algunos. Fue Netflix la casa que le abrió las puertas al filme más personal del realizador de La forma del agua.
La animación es cine, no es un género. Está para llegar al siguiente nivel, por favor ayúdennos, manténganla presente en sus conversaciones. Animar es dar alma a algo que no la tiene. Es el vehículo perfecto para abordar las grandes cuestiones del universoGuillermo del Toro <br>Director
Pinocho, el primer galardón de la noche que se entregó, competía con largometrajes como Marcel the Shell with Shoes on, El gato con botas: Último deseo, El monstruo marino y Red.
Otro mexicano que estaba en la terna de nominados era Alejandro González Iñárritu, en Mejor Fotografía por el trabajo de Darius Khondji en Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades; pero se fue con las manos vacías porque resultó ganadora la cinta Sin novedad en el frente.
En esta 95 edición de los Oscar, la Academia de Hollywood apostó por la diversidad y una historia arriesgada al otorgar el máximo galardón, el de Mejor Película, a Todo en todas partes al mismo tiempo, de los cineastas Daniel Kwan y Daniel Scheinert, quienes también se alzaron con la distinción a Mejor Dirección superando a grandes figuras del séptimo arte como Steven Spielberg y Todd Field.
La loca y rara historia de multiversos, que era la favorita del certamen, en total triunfó en siete categorías, sumó los galardones a Mejor Actriz, Mejor Actor y Mejor Actriz de Reparto y Mejor Montaje.
Michelle Yeoh, protagonista del filme, hizo historia al recibir el reconocimiento a Mejor Actriz, categoría en la que tenía a una fuerte contendiente, Cate Blanchett (Tár). Dejando atrás la controversia que generó el artículo que compartió de Vogue días previos a la gala en el que se hablaba sobre la representación racial y se nombraba directamente a Blanchett, la artista dio un poderoso mensaje sobre la inclusión y la diversidad.
“A todos los niños y niñas que se parecen a mí y me están viendo esta noche, ésta es una luz de posibilidades, de que los sueños se hacen realidad, no dejen que nadie les diga que ya pasó su momento, nunca se den por vencidos”, dijo entre aplausos de la crema y nata del séptimo arte de Hollywood.
Dedicó la distinción a todas “las madres en el mundo, porque son los verdaderos superhéroes, la mía tiene 84 y está viendo esto en Malasia con mi familia y amigos, llevo esto a casa, a mi familia en Hong Kong donde inicié mi carrera, gracias por impulsarme”, expresó visiblemente emocionada.
En la gala también fueron conmovedores los discursos de Ke Huy Quan, ganador de la estatuilla a Mejor Actor de Reparto, pues habló de cómo migró a Estados Unidos con su mamá; y Jamie Lee Curtis, por cumplir su sueño de alzarse con el premio a Mejor Actriz de Reparto.
“Mi madre tiene 84 años y está viendo, ¡mamá me acabo de ganar un Oscar!”, señaló emocionado y rememoró el viaje que hizo en un bote hacia EU. “Pasé un año en un campo de refugiados y por alguna razón terminé en el escenario más importante de Hollywood, no puedo creer que me esté sucediendo a mí, éste es el sueño americano, gracias a la Academia por este honor, gracias a mi mamá por el sacrificio que hizo”, aseveró conmovido casi hasta las lágrimas.
Hizo un llamado a quienes lo veían a seguir sus sueños y mantenerlos vivos, porque aunque estaba seguro de que algún día le llegaría su momento, hubo ocasiones en las que quiso tirar la toalla.
Por su parte, Jamie Lee Curtis, quien en su larga trayectoria por primera vez logró ser nominada al Oscar y ganó, manifestó: “Mi papá y mi mamá estuvieron nominados en distintas categorías, ¡me acabo de ganar un Oscar!”, celebró llorando de felicidad.
La ceremonia de los Oscar se distinguió por mensajes sobre la diversidad racial y al inicio no se dejó de aludir al vergonzoso momento de la gala 2022 cuando Will Smith le propinó una cachetada al comediante Chris Rock.
“Si alguien en este teatro comete un acto de violencia en cualquier momento durante el espectáculo, recibirá el Premio de la Academia al Mejor Actor y podrá dar un discurso de 19 minutos. Pero en serio, la Academia tiene un equipo de crisis en el lugar. Si sucede algo impredecible o violento durante el espectáculo, siéntese y no haga absolutamente nada. Tal vez incluso pueda darle un abrazo al abusador”, comentó con ironía el director de la velada Jimmy Kimmel al inaugurar la ceremonia.
Como se esperaba, la Academia de Hollywood galardonó a Brendan Fraser por su entrañable papel de Charlie en La ballena, filme de Darren Aronofsky que supuso su regreso al séptimo arte luego de alejarse por haber vivido presunto acoso sexual por parte de Philip Berk, quien era presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood.
Fraser subió llorando de la emoción al escenario para recibir la estatuilla y externó: “Así que así se ve el multiverso… Sólo las ballenas pueden amar a la profundidad, empecé en este negocio hace 30 años y las cosas no me cayeron fácilmente, quiero dar las gracias por este reconocimiento porque no pudo haber sucedido con el elenco, es como si estuviera en una expedición y el aire en la superficie estuviera a cargo de personas como mis hijos”.
En la gala destacaron las emotivas presentaciones musicales de Rihanna, quien interpretó “Lift me up”, con la que se rindió homenaje al actor fallecido Chadwick Boseman; y la de Lady Gaga con “Hold My Hand”, de Top Gun: Maverick.
“Es posible que descubras que puedes ser tu propio héroe, incluso si te sientes roto por dentro”, dijo Gaga antes de su emotiva interpretación que fue aplaudida por el público.