Trabajadores del programa Cultura Comunitaria de la Secretaría de Cultura denuncian a La Razón que están en el limbo sin recontratación y que por segunda ocasión sufrirán una reducción de sueldo.
“Nuestro contrato terminó el 31 de diciembre, antes de salir de vacaciones nos dijeron reanudamos actividades el 11 de enero; dos días antes de esa fecha nos mandaron una notificación por WhatsApp en la que nos decían que no había las condiciones presupuestales para nuestra continuidad”, aseguró una trabajadora de Cultura Comunitaria, quien pidió el anonimato.
Por este motivo, áreas que formaban parte de Cultura Comunitaria que contaban con alrededor de 26 empleados, entre contratados por Capítulo 3000 y de base, ahora sólo están operando con 10 personas, detalló otra empleada.
Cultura Comunitaria es fundamental para nosotros, en la pandemia no han dejado de trabajar. Han ayudado mucho a estos casi 12 mil jóvenes que están en zonas de marginaciónAlejandra Frausto, Secretaria de Cultura federal
Aunado a esta situación, los trabajadores que sí sean recontratados, padecerán un segundo recorte salarial.
Así lo constató Aisa Serrano, exempleada y representante del Colectivo Trabajadoras y extrabajadores de Cultura Comunitaria: “De 2019 a 2020 utilizaron la medida de reducción de sueldo para generar renuncias, me ofrecieron recontratarme con 40 por ciento menos, no lo acepté”.
Ayer, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, en conferencia de prensa virtual reconoció que habrá un reajuste en el presupuesto que este 2021 se destinará al programa y que aún se define a cuántos trabajadores de Capítulo 3000 se recontratará de todas las dependencias que forman parte de la institución.
Esther Hernández justifica diciendo ‘todos hemos sido activistas’, pero no, somos trabajadores y tenemos derechos, estamos laborando en una instituciónAnónimo, Trabajadora de Cultura Comunitaria
“Está reprogramándose todo el presupuesto dependiendo de las actividades presenciales y no presenciales, lo que se sostiene es a los maestros, todo lo que representa eso; lo que iba para gastos de un concierto o un encuentro no lo vamos a llevar a cabo. Se cuenta con lo suficiente para continuar con lo que existe, es sostener lo que se tiene en cuanto a los Semilleros”, indicó.
Respecto a los empleados de Capítulo 3000 señaló: “Lo que he trabajado con los directores generales es sostener la actividad sustantiva de las personas que están laborando”.
IRREGULARIDADES
Quienes han trabajado en Cultura Comunitaria también denunciaron que desde antes y durante la pandemia han tenido jornadas de hasta 14 horas, además cuando tenían que ir a laborar a comunidades al interior del país, la Dirección General de Vinculación de Vinculación Cultural, a cargo de Esther Hernández, no brindaba protocolos de seguridad. “Cuando se trabajaba en municipios de alta peligrosidad no había apoyo; muchos de estos viajes lo hicimos pagando de nuestro bolsillo”, abundó Serrano.
- El dato: El 15 de enero la Secretaría de Cultura señaló que el programa, desde su puesta en marcha, ha tenido ajustes debido a renuncias voluntarias y término de funciones.