Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunciaron recortes presupuestales en medio de la pandemia de COVID-19 y alertaron que estos afectan la labor en la dependencia y la situación de sus empleados, por lo que pidieron al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, revertirlos.
“Estamos convencidos de que sería un error que dichos ajustes se tradujeran en limitar aún más las funciones de una institución fundamental para el país, como es el INAH. Apelamos al compromiso social del Estado mexicano y sobre la protección del trabajo y de sus condiciones generales. Consideramos urgente su intervención para proteger y fortalecer a la Institución que ha contribuido a la cultura y la educación en nuestro país”, expresaron a través de una carta dirigida al Presidente.
En la misiva señalaron que la situación que enfrentaba el INAH desde 2019, se agudiza con el recorte del 75 por ciento ordenado por el Gobierno federal.
“Como producto de la difícil situación que ha significado para el país y para el gobierno la atención de la pandemia por COVID-19, el INAH vio disminuir aún más sus precarios recursos, como resultado de la reducción presupuestaria de 75% aplicada a las distintas instancias del Gobierno federal”, puntualizaron.
Indicaron que este hecho “ha tenido implicaciones negativas para nuestro Instituto que debe atender las actividades docentes de tres importantes escuelas en el país, el trabajo de investigadores, arquitectos, restauradores, empleados administrativos, técnicos y manuales, y trabajadores eventuales contratados por Capítulo 3000”.
En febrero de 2019, el director del INAH, Diego Prieto, reconoció que en los últimos 30 años la dependencia ha padecido la disminución de plazas de trabajo y señaló que en los últimos 15, por lo menos se cerraron 800 puestos.
“Es una institución que fue creciendo, pero cuando se detuvo la creación de plazas de base, tuvieron que ir creando plazas eventuales, hay una gran cantidad, estamos hablando de alrededor de mil 700 personas que son contratadas por la vía de contratos eventuales de un total de seis mil 500 trabajadores”, explicó afuera de Palacio Nacional.
En aquella ocasión los trabajadores del INAH denunciaban el atraso en el pago de salarios y reclamaban la necesidad de regularizar su estatus laboral.
