Artistas exigieron a legisladores apurar la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor para obligar a los fabricantes de dispositivos electrónicos a pagar una remuneración compensatoria que ya aportan en 70 países, pero en México no. Aseguraron que esta modificación no afectará a los consumidores, porque no elevará el precio de los aparatos.
“Quiero hacer una invitación directa de parte del sector cultural a todos los legisladores de México, hoy tienen una gran oportunidad para quedar en la historia y hacerle justicia a los creadores mexicanos, generamos casi el siete por ciento del PIB, no es justo que no tengamos una legislación a la altura. Deben apoyar a la cultura y no proteger los intereses de 10 empresas transnacionales”, señaló Roberto Cantoral Zucchi, director general de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), en un pronunciamiento en conjunto que ayer realizaron artistas como el compositor Arturo Márquez, el tenor Fernando de la Mora, el escultor Sebastián y el cantante Aleks Syntek, por mencionar algunos.
Desde 1996, año en que entró en vigor la Ley Federal del Derecho de Autor se contempló la remuneración compensatoria; sin embargo, las empresas no pagan este derecho y la legislación no cuenta con mecanismos para garantizar que hagan esta aportación.
Invitamos a los fabricantes e importadores de los dispositivos a sentarnos en la mesa, dialogar e ir juntos en este proyecto. Para fortalecer las coincidenciasRoberto Cantoral Zucchi, Director General de la SACM Directo
"La norma es escueta y estéril en su redacción, si bien reconoce que se deberán remunerar a los autores siempre que se utilicen o reproduzcan sus obras, no se especificó quiénes tienen que pagar este derecho y cómo se debe llevar a cabo esta recaudación", apuntó Quetzalli de la Concha Pichardo, presidenta ejecutiva de la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura.
Cantoral Zucchi señaló que dicho pago no significará el aumento de precios de los dispositivos electrónicos. “Este dispositivo (un teléfono celular) si no tuviera la tecnología que tiene ni las aplicaciones para reproducción de contenido no costaría 40 mil pesos, sino 10 mil, porque no creo que ninguno pague 40 mil pesos por llamar por teléfono o enviar mensajes nada más. El usuario al comprar el dispositivo está pagando el derecho de reproducir el contenido, ya lo paga el usuario, se lo quedan los fabricantes, los fabricantes tienen que darle la parte proporcional a los creadores”, aseveró.
Por su parte, Martín Urieta, presidente de la SACM, lamentó que a pesar de que lleven dos sexenios luchando para que se apruebe esta iniciativa de reforma, hasta el momento no lo han logrado. Actualmente la Comisión de Economía en el Senado tiene el tema en discusión, el martes pasado pospuso el debate sobre las modificaciones a dicha ley.
“Todo aparato, dispositivo que sirva para copiar, reproducir, tiene que poner algo de tanto que gana con los contenidos que le pertenecen al creador, nos han puesto como pretexto para que no se lleve a cabo a ley que lo pagaría el pueblo, una cosa falsa, ni siquiera lo pagaría el que vende el dispositivo, únicamente sería el que lo fábrica... Se trata de un acto de justicia, pagar el derecho de autor es eso, un acto de justicia”, apuntó.
El tenor Fernando de la Mora criticó que un dispositivo electrónico en España cueste 25 por ciento menos que en México, a pesar de que las empresas en ese país sí pagan la remuneración compensatoria.
Mientras que Aleks Syntek aseveró que los mayores beneficiados con esta iniciativa de reforma a la ley son aquellos creativos que viven al día y los jóvenes que van comenzando su carrera artística.
Entre los beneficios que el pago de la remuneración compensatoria dejaría es que una parte de lo que se recaude se destinaría a la promoción de la cultura, para apoyar a los creadores y dotarlos de seguridad social, puntualizó por su parte Víctor Carreón, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, quien realizó un estudio en el cual reveló que en 15 años la remuneración a los creadores de contenido decayó 22.8 por ciento en México antes de la pandemia.