De las ocho esculturas que conforman el Paseo de las Esculturas de la UNAM, cuatro se encuentran vandalizadas y/o presentan signos de deterioro, constató La Razón durante un recorrido. Se aprecian afectaciones en Coatl, de Helen Escobedo; Variante de La llave de Kepler, de Manuel Felguérez; Las Serpientes del Pedregal, de Federico Silva; y Colotl, de Sebastian.
La escultura concebida por Manuel Felguérez es la que mayores daños presenta. Tiene diversas pintas principalmente en la parte baja, tanto con plumón como con pintura en aerosol. Desde frases en las que personas dejan “sus huellas” de haber estado en este sitio, hasta tags (iniciales de grafiteros).
Mientras que la pieza de Sebastian tiene algunas pintas, desde dibujos como el de una corona hasta una calavera. La de Helen Escobedo, aunque es la que menos huellas de vandalismo tiene, cuenta con algunos grafitis.
Por su parte, la de Federico Silva no sólo en su interior tiene algunas pintas, sino que también se ven rastros de humedad, lámparas rotas y basura.
La única pieza que está en proceso de rehabilitación es Ave dos, de Hersúa, la cual se encuentra enrejada y sólo se aprecia el “esqueleto” oxidado de la escultura que originalmente era amarilla.
“La están restaurando, va a quedar muy bien. Me hablaron hace dos meses, ahora con la exposición del Brutalismo arquitectónico en México que se hizo en el Museo de Arte Moderno fueron a tomarle fotos a la maqueta”, compartió Hersúa.
