Por Álvaro García
Entre rondas de tequila, vodka y ron, y con la presencia del periodista mexicano Elías Chávez, se celebró el lanzamiento del tercer número de la revista literaria Los Suicidas, dedicado al
vínculo entre las letras y el alcohol.
A decir de sus creadores, César Tejeda, Rubén Rojo Aura y Alejandro García Abreu, la revista constituye un medio independiente a partir del cual pueden realizarse aportaciones al debate cultural.
En este número se procuró que los colaboradores “llenaran sus tinteros con alcohol, sin importar el destilado o fermentado que utilizaran”, afirmaron.
El resultado fue una compilación de textos que incluye a escritores jóvenes como Eunice Hernández, Dora Márquez, H. G. Sarquis y Romeo Tello A.; así como a autores consagrados del medio, como Carmen Boullosa y Rafael Pérez Gay.
Pero sus artículos no son una mera apología del alcohol y sus estragos, como temía Elías Chávez, sino que “induce al placer al hojearla, porque está escrita con el rigor del oficio, donde la palabra debe convencer”.
El título de la publicación surge de la novela Los detectives salvajes de Roberto Bolaño, que en cierta medida gira en torno a una botella de mezcal de ese nombre.
fdm