"Veo en sueños a pacientes que no pude salvar": Katia Palomares

A más de un año de la pandemia de Covid-19, la doctora de 31 años Katia Palomares sigue viendo en sus sueños los rostros de algunos pacientes que no pudo salvar, es algo que la sigue agobiando y por eso llama a la población a no bajar la guardia para evitar contagios. Ella protagoniza el retrato con el que Iván Macías ganó el World Press Photo, hecho que la ha convertido en el rostro del personal médico que ha estado luchando contra el coronavirus en los hospitales de México, por ello lo consideró “una gran responsabilidad”.

“Sí se requirió de terapia, de medicación algunas veces para controlar los ciclos del sueño, porque llegó un momento en que el trabajo nos lo llevábamos a casa, cuando estábamos descansando o soñando seguíamos estando en el área Covid; en lo particular, tenía la pesadilla recurrente: entraba al área sin equipo de protección; aún puedo ver sus rostros en algunos sueños”, señaló a La Razón la doctora del área de urgencias.

Por este motivo, Katia Palomares exhorta a las personas a seguir cuidándose para evitar contagios y desenlaces como los que ella ha visto de manera cercana: familias en las que sólo una persona sobrevive.

“Sé que en los últimos meses el aislamiento ha sido muy impactante en todos los grupos de edad, pero tiene que caber la prudencia en cada uno de nosotros, cada ocasión que alguien acude a un lugar con afluencia de personas se expone a un contagio. Lo ideal es que valoren su vida propia y la de sus familiares, disfruten de cosas sencillas, si requieren salir, eviten lugares con demasiada afluencia, sobre todo las fiestas”, expresó.

Acerca de la fotografía que protagoniza, recordó que Iván Macías se la tomó cuando ella terminaba su turno de entre seis y siete horas, eran como las tres de la mañana. Si bien aplaudió que a través de este trabajo se haya querido concientizar acerca de la labor del personal médico, que en ese momento era blanco de ataques, lamentó que las personas sólo cambiaron su manera de pensar hasta que vivieron algún contagio.

“Teníamos la presión social, la gente creía que les estábamos haciendo un daño. Algunos han visto que se ha hecho el esfuerzo, que no fue cuestión de nosotros o del gobierno, pero cuando se publicó el reportaje con las imágenes no impactó en la población; hasta que los muertos se volvieron los suyos lo dimensionaron”, dijo.