Aura García–Junco (Ciudad de México, 1988) fue incluida por la revista Granta en la lista de los 25 narradores jóvenes más destacados de la literatura española en el año 2021. Después de la publicación de tres singulares volúmenes (Anticitera, artefacto dentado, 2018; El día que aprendí que no sé amar, 2021; Mar de piedra, 2022), da a conocer Dios fulmine a la que escriba sobre mí (Sexto Piso, 2023), donde hace una indagación de la vida del promotor cultural y escritor H. Pascal, quien muere abruptamente en julio de 2019 rodeado de sus 10 mil libros y en total soledad.
H. Pascal: seudónimo de Juan García– Junco Machado, padre de Aura García– Junco. “Papá: me heredaste una biblioteca y un enigma. En presencia de tus miles de libros, entre el derrumbe de lo construido, jalaste tu último aliento con una leve sonrisa en la boca, como si tras la guadaña te esperara la purificación más dulce”, escribe la cronista de este conmovedor informe literario emergido de las cenizas del olvido, la rabia, el gozo, el humor y la ternura: catarsis que pretende dar respuesta al quebrantamiento de la relación padre-hija en la apremiante reconciliación con un ser querido después de su muerte.
“Inicié la escritura de este libro de manera ansiosa, al terminarlo me di cuenta del peso enorme que me había quitado de encima; vi entonces, a mi papá en toda su complejidad humana, lo ‘descubrí’ y pude mediar con el lugar que me correspondía en la historia de su vida. Su muerte me caló hondo, estaba muy angustiada porque nunca pude reconciliarme con él, a pesar de los intentos que hice de acercamiento unos años antes de que él falleciera. Esta búsqueda que he tenido, desde la escritura me ha dado la posibilidad de no sentirme deshabitada”, expresó a La Razón Aura García – Junco.
¿Un texto catártico? Una ‘escritura terapéutica’, lo confieso. Reitero, esa búsqueda de mi padre me sirvió de mucho; era necesario hacerlo, no había otra forma que no fuera la de dialogar con la página en blanco para reencontrarme con él.
¿Meditación sobre la pérdida de un ser querido en busca de la reconciliación? Hay un despliegue de muchos elementos. Reviso los actos de mi padre desde una mirada compasiva y en tonalidades de conmiseración, nunca desde una perspectiva severa. Lo enjuicio, lo cuestiono; pero, son deliberaciones ponderadas por el tiempo. Veo en el libro a un padre arropado por diferentes matices, el afecto en esas páginas está menos fragmentado. Sí, me reconcilió con él sin desdeñar episodios que marcaron nuestro alejamiento.
¿Reflexiones sobre el duelo? Pienso en el duelo como un acto interminable. Hasta qué punto los autores de libros de duelo, nunca salen de la encrucijada del dolor. Este libro es más que todo, una dilucidación de cómo enfrentamos esa dolencia mientras vamos descubriendo al ser querido que ya no está.
¿Retumbos de La invención de la soledad, de Paul Auster? No pongo en duda el influjo de ese texto clásico sobre la muerte de un padre en la escritura de mi libro. Auster resume la vida de su padre con calificativos incisivos, afirma que su progenitor vivió en un desmayo emocional que lo incapacitaba para la acción. Me propuse investigar a mi papá sin preguntarme qué lugar ocupaba yo en su vida. La lectura de Mi padre y yo, de Ackerley, también fue determinante, sobre todo en saber tomar distancia de los hechos.
¿Alejamiento derivado por la reacción de su padre frente al movimiento #MeToo? Indiscutiblemente, el cambio generacional ha sido un choque que ha abierto grietas en la relación padre-hija. En ese sentido íbamos por rutas opuestas, su masculinidad nos distanció. Él muere en el 2019, cuando en México estaba naciente el movimiento #MeToo, su primera reacción fue muy visceral. No pudimos hablar mucho del asunto, las veces que lo hicimos fue por iniciativa de él que le interesaba discutir sobre el tema.
¿Se consiguen los libros de H. Pascal? No, es posible que se encuentren en librerías de viejo. Yo tengo algunas de sus novelas, poemas y las antologías del proyecto Goliardos. Publicó mucho, además de que fue un gran tallerista y activo promotor cultural.
¿Texto híbrido que conjunta la crónica, el ensayo narrativo, el apunte, la intertextualidad...? Sí. Hay referencias de otros libros y autores, citas, recordaciones y tensiones. El libro se convierte en un diálogo con lo más entrañable de mí.
¿Qué es perder al padre? La ausencia del padre en la infancia: grieta en la seguridad. Cuando se pierde esa figura de la niñez, inicia un gran vacío con presencia de insondables fracturas: perder al padre como ídolo. Yo me di cuenta de que tenía que reconciliarme con el gran dolor que me había causado perder la noción de ese héroe que me leía de niña a Italo Calvino. Viene después el segundo episodio con la desaparición física del padre, que tiene para mí una relación directa con la primera ausencia. Perder al padre es anidar la tonalidad sombría de los abrazos perdidos.
Dios fulmine a la que escriba sobre mí
Por Aura García-Junco
En el principio fue el verbo revestido de plumas, El pájaro belverde, cuentos folklóricos italianos que Italo Calvino recreó, y que mi papá me leyó una y otra vez, lámpara taciturna, cuartito de ladrillos rojos, su pelo aún castaño y el soplo de su voz clara entre dientes, bigotes, barba, cada una de las mil y una noches de mi infancia.
En el final fue el verbo entre portadas rojas, un libro de poesía que, cerrado como tumba, reposaba sobre la panza de mi papá cuando lo encontraron muerto. Entre la palabra pájaro y la palabra tierra hay un tupido bosque de años en los que la distancia se comió toda la complicidad de la niñez hasta hacerme dudar si de hecho existió, o si se trató tan sólo del ensueño de las letras compartidas antes de ir a dormir.
Fragmento del libro.
- Autora: Aura García-Junco
- Género: Ensayo, crónica, narrativa...
- Editorial: Sexto Piso, 2023