La música en vivo volvió al Palacio de Bellas Artes la noche de este viernes con un concierto que se caracterizó por tener pocos artistas en escena, el uso de cubrebocas especiales para cantantes de ópera y la emoción del público, que tras más de un año de inactividad por la pandemia de COVID-19 volvió a la Sala Principal del recinto capitalino para disfrutar de canciones para voz y piano de Giuseppe Verdi, a 120 años de su muerte.
Media hora antes del recital, a las 19:30 horas, el público llegó al Palacio de Bellas Artes donde para ingresar tuvo que pasar por tres filtros sanitarios: el primero afuera del inmueble, donde se tenía que escanear el QR para registrar la visita y se proporcionaba gel antibacterial; el segundo, en la entrada del palacio, donde se higienizaba a las personas; y uno tercero, antes de acceder a la Sala Principal.
Los espectadores, entre niños, jóvenes y adultos, esperaban con emoción disfrutar del primer concierto presencial, luego de que la pandemia silenciara la música en vivo: “ya tenía muchas ganas de venir a ver algo aquí, soy estudiante de música y me gusta venir a estos eventos; estoy emocionado” y “me motivó venir el querer salir de casa; que se sigan haciendo actividades culturales me parece sustancial” fue parte de lo que expresaron dos jóvenes a La Razón.
En el mensaje de bienvenida al público, el cual había presenciado la protesta que realizaban trabajadores de la Unión de Sindicatos del INBAL que ponían en duda las medidas sanitarias implementadas, se informó que la reapertura de la Sala Principal de Palacio se hizo dando prioridad al protocolo sanitario, “se respeta el aforo de 30 por ciento”, se señaló.
Como parte del protocolo las puertas se mantuvieron abiertas durante todo el concierto para permitir la ventilación, se guardó sana distancia entre las personas y cada uno de los espacios fueron higienizados previo al concierto.
Un emotivo recital en Bellas Artes
Con emoción, Christian Gohmer, director artístico de Solistas Ensamble de Bellas Artes, expresó que los artistas se reencontraban con júbilo con su público, que con el mismo entusiasmo aplaudió para celebrar este cálido reencuentro.
Gohmer se puso en el piano y junto con el tenor Gustavo Cuautli interpretó “La seduzione”, canción de Verdi compuesta a partir de un poema de Luigi Balestra. Ambos guardaban una distancia de cerca de dos metros y portaban cubrebocas.
En total participaron nueve artistas, quienes se presentaron en parejas, un cantante y un pianista por tema. Interpretaron los dos conjuntos de “Seis canciones” en los que Verdi musicalizó los poemas del dramaturgo italiano Jacopo Vitrorelli. Sopranos, tenores, barítonos y mezzosopranos cautivaron con sus ejecuciones, a través de las cuales cautivaron a los espectadores.
Para apoyar su presentación se diseñaron cubrebocas especiales para los cantantes, uno más grande que el habitual y largo de la parte de enfrente; y otro, muy pegado al rostro que permitía ver los gestos de los artistas a través de la mascarilla.
“La Coordinación de Música y Ópera, el Coro de Madrigalistas y artistas ensambles estuvieron trabajando con una diseñadora de vestuario y se hicieron diferentes prototipos hasta que se llegó a éste, el cual es un modelo amplio que permite una mayor resonancia; en varios de los casos no se percibe que traen cubrebocas, es un proceso de adaptación constante, no a todos les funciona, para obras más largas es complicado, pero es parte de un proceso de adaptación a esta nueva manera de hacer música vocal”, explicó a los medios de comunicación, al finalizar el recital, José Julio Díaz Infante, coordinador Nacional de Música y Ópera del INBAL.
El recital, que duró una hora y no contó con intermedio, finalizó con las piezas “Los spazzacamino”, “Il mistero” y “Brindisi”. El público despidió con aplausos a los artistas en esta primera noche de conciertos en la Sala del Palacio de Bellas Artes. En los próximos días habrá más recitales, tanto en este espacio como en el vestíbulo y terraza del recinto de mármol. Todos serán gratuitos.
CUIDADOS SANITARIOS EN TODO MOMENTO
Durante los ensayos y su presentación se cuidó en todo momento la salud y seguridad de los intérpretes y pianistas, de los cuales algunos ya han sido vacunados contra el COVID-19, detalló Díaz Infante.
“Se estuvo preparando este programa desde antes porque los artistas han hecho una labor muy intensa de trabajo virtual, ya venían trabajando este material; se tuvieron algunos ensayos cuidando los protocolos sanitarios. Algunos incluso ya tienen la vacuna porque están en el rango de edad; pero ante cualquier sospecha tenemos el protocolo para actuar, afortunadamente no hemos tenido ningún caso de ese tipo en los ensayos y preparación”, explicó.
Reiteró que se cumplen todas las medidas sanitarias que establece la Secretaría de Salud federal y el Gobierno de la Ciudad de México.
¿Cuándo son los próximos conciertos en el Palacio de Bellas Artes?
El próximo 30 de mayo a las 13:00 horas, el ensamble de jazz Roberto Aymes Trío inaugurará la Terraza poniente del Palacio de Bellas Artes como espacio de concierto al aire libre. Interpretará música de Jerome Kern, Duke Ellington, Charlie Parker, Roger Ram Ramírez, Bobby Timmons, Johnny Green y George Gershwin.
Dos presentaciones más se realizarán en el ala izquierda del vestíbulo del Palacio de Bellas Artes: el viernes 4 de junio a las 17:00 horas, Lourdes Ambriz y Emmanuel Padilla darán un recital para arpa y voz con obras de François-Adrien Boieldieu, José Rolón y Arturo Márquez, y el sábado 5 de junio a las 17:00, Juan Carlos Laguna ofrecerá un concierto de guitarra con obras de Jorge Ritter, Marco Aurelio Alvírez, Juan Erena y Eduardo Soto Millán.
AG
