La Zona Arqueológica de Teotihuacan fue incluida en la lista de patrimonio en peligro y por ello formará parte del programa World Monuments Watch 2022 de la organización World Monuments Fund (WMF).
Lo anterior, debido a que “la interrupción del turismo al inicio de la pandemia de COVID-19 aceleró la tasa de invasión en un área desprotegida fuera del sitio principal que probablemente contiene valiosos restos arqueológicos” y la que “la construcción de un aeropuerto internacional a solo 15 km de distancia probablemente traerá más presión turística y de desarrollo a la zona”.
La organización agregó en su sitio web que “más allá del tejido físico del sitio arqueológico, la presión del turismo y la expansión urbana han impactado la dinámica social dentro de las comunidades circundantes. Muchos residentes locales se sienten incapaces de acceder a la oportunidad económica que presenta el turismo y se ven impulsados a ofrecer servicios turísticos en la economía informal, sin regulación”.
Resaltó que “la inclusión de Teotihuacan en el World Monuments Watch 2022 llama urgentemente la atención sobre el desafío y la oportunidad de establecer prácticas modelo de gestión turística con el potencial de generar beneficios sociales”.
¿Cuáles son los planes de preservación en Teotihuacan?
Por ese motivo, durante dos años se sumarán esfuerzos para la preservación de este patrimonio. El plan maestro de salvaguarda incluye acciones a corto, mediano y largo plazo.
Se realizarán proyectos para el mejoramiento de la imagen urbana de los centros de población de los barrios que están alrededor de Teotihuacan, se construirá un centro de bienestar animal para atender a los perros que deambulan por la zona arqueológica y las comunidades, las cuales representan una amenaza para la fauna endémica. Además del saneamiento del río San Juan, detalló este miércoles el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través de un comunicado.
“Directivos del sitio arqueológico han comenzado a delinear un plan maestro que, sumando a la sociedad civil, el sector privado y público de los tres órdenes de gobierno, puede facilitar romper esa pauperización social, a través de la capacitación y el fortalecimiento de las competencias, a fin de que redunden en una mayor oferta laboral; alineado estrategias y programas de trabajo de cada una de las partes”, precisó.
Desde 1998, se ha incluido a Teotihuacán en cuatro ocasiones en el World Monuments Watch. En 1998 y 2000 porque “las estructuras de Teotihuacan se habían enfrentado durante mucho tiempo al deterioro provocado por la exposición a los elementos, la cristalización de sales solubles, la erosión y el crecimiento biológico". En 2004, el Templo de Quetzalcóatl fue incorporado nuevamente porque estaba en un estado de deterioro extremo.
La organización dio a conocer que para la selección de los lugares en el listado, las nominaciones se sometieron a una extensa revisión interna y externa por parte del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y un panel independiente de expertos en patrimonio internacional fue el responsable de la selección final”.