Foto: Fernando Dávila
En medio de emociones y con un autódromo a tope, Rogelio López nativo de la ciudad, se llevó la última fecha de la Serie Nascar México 2009, dejando atrás al campeón de certamen Germán Quiroga quien se adjudicó el segundo sitio.
Rogelio, que arrancara en el sexto sitio en la parrilla de salida, tras cronometrar ayer 24.390 en su mejor vuelta, realizó una destacable actuación que le valió la ovación del público hidrocálido.
López dedicó el triunfo a su abuelo, a la memoria de su padre y del extinto piloto Carlos Pardo. Notablemente emocionado, el corredor agradeció el apoyo de los patrocinaores y del público que se dio cita en el Autodromo Internacional de la Ciudad de Aguascalientes.
"Es lo que me faltaba, un triunfo en mi tierra. No es lo mismo ganar fuera que en tu propia ciudad. La temporada fue buena y con este triunfo se demuestra", declaró.
Por su parte, otro que festejó en gran forma fue Germán Quiroga quien llegará a la pista ya como campeón de la categoría, "estoy emocionado, la temporada fue excelente para el equipo y en el plano profesional, ahora sólo queda festejar y charlar, para saber que nos deparará el 2010", finalizó.
En conferencia de prensa, tras la carrera, López y Quiroga coincidieron en que la clave del triunfo en la carrera para uno y en el campeonato para el otro, fue la perseverancia, la pasciencia y el trabajo en equipo.
En la final de Mini stock, prueba antagónica de la Nascar, el ganador fue el novato Manolín Gutiérrez quien realizó un manejo casi perfecto en el óvalo hidrocálido, logrando así el anhelado primer lugar.
fdm