Con este triunfo, Barcelona se confirmó como un equipo de época que ha escrito su historia y que será recordado como uno de los mejores - Foto: AP
Londres.- Barcelona se confirmó como el mejor equipo del mundo, al consagrarse campeón de la Liga de Campeones de Europa, luego de derrotar con amplia superioridad 3-1 al Manchester United, en la final celebrada en el nuevo estadio de Wembley.
Los goles de la victoria fueron obra de Pedro Rodríguez al minuto 27, del argentino Lionel Messi al 53 y David Villa cerró la cuenta al 69. Wayne Rooney había logrado el empate momentáneo al 34.
Con este triunfo, Barcelona se confirmó como un equipo de época que ha escrito su historia y que será recordado como uno de los mejores, que no sólo jugaba con elegancia, sino que era tan efectivo que lo reflejaba con títulos, en este caso el cuarto de la “Champions” en su historia.
Las apuestas decían que los catalanes eran favoritos y así lo demostraron palmo a palmo en el terreno de juego, donde no hay nadie mejor que ellos en lo colectivo, porque si eso no bastara, en lo individual tienen a los mejores de todo el mundo para resolver los pocos problemas en que se meten.
Dicha etiqueta parece que los relajó un poco porque Manchester tuvo un mejor comienzo, buscó tener el balón y de hecho parecía que Wayne Rooney y el mexicano Javier Hernández iban a tener las condiciones adecuadas para inclinar la balanza a su favor.
Ese dominio que había tenido el conjunto británico en el inicio desapareció cuando el Barcelona recordó la causa por la que estaba en este partido y comenzó a dar ese concierto de toques, encabezados por el duopolio de Andrés Iniesta y Xavier Hernández.
La mejor posesión y circulación del esférico le ofreció más posibilidades a los españoles, que antes de irse al frente en el marcador, tuvieron al menos dos ocasiones claras ante la meta del “ManU”.
La primera de ellas cuando se cumplía el primer cuarto de hora en un centro de David Villa por derecha al área donde Pedro Rodríguez de frente no pudo hacer un buen contacto y mandó su remate a un costado.
Instantes después, una media vuelta de Villa que Edwin Van der Sar recostó a su derecha, acciones que sólo allanaron el camino hacia su primer gol del partido, al minuto 27.
Todo se originó en los pies de “Xavi”, quien en tres cuartos de campo por izquierda clarificó muy bien por derecha a la diagonal de Pedro Rodríguez, quien de derecha definió abajo pegado al poste izquierdo, para dejar parado a Van der Sar.
Los “blaugranas” eran tan superiores a su rival que cayeron en un exceso de confianza, algo que nunca se puede hacer en una final y mucho menos ante un rival con tanta calidad como los “Diablos Rojos”.
Rooney, quien sin duda fue el mejor de su escuadra, logró el tanto del empate en una gran jugada que inició el atacante en tres cuartos de campo donde filtró para Ryan Giggs, quien le regresó la pared al atacante que definió con potencia para poner el 1-1, al minuto 34 y así irse al descanso.
Este descontrol ibérico fue sólo momentáneo, ya que para la parte complementaria salieron decididos a recuperar la ventaja y a finiquitar las acciones, apoyados por otro error de Van der Sar y de muchas facilidades en el cuadro bajo inglés.
Tras una excelente atajada a una pierna por parte del guardameta holandés, su despedida de las canchas terminó siendo muy amarga al ser factor en el segundo gol, obra de Messi, quien en las afueras del área prendió un disparo que iba al centro, pero Van der Sar estaba mal colocado y no pudo hacer nada por evitar la caída de su marco, al 53.
Este gol fue la acabose para la escuadra de Sir Alex Ferguson que vio como su rival llegaba una y otra vez, sin los argumentos futbolísticos para poder responder y mucho menos para aspirar al empate.
Los campeones de España ya no permitieron ninguna sorpresa y liquidaron el partido a 21 minutos del final con una gran anotación de Villa, quien a la entrada de la media luna prendió un derechazo con mucho efecto que se coló en el ángulo superior derecho ante el inútil vuelo de Van der Sar.
No hubo más, Manchester nunca pudo reaccionar y Barcelona se dedicó a sobrellevar las acciones para esperar el silbatazo final y así dejar en claro que no sólo es el mejor equipo del mundo, sino de la última época.
El arbitraje estuvo a cargo del húngaro Víktor Kassay, quien tuvo una buena labor. Amonestó al brasileño Dani Alves (59) y al español Víctor Valdés (85) por el equipo español. El inglés Michael Carrick (61), y el ecuatoriano Luis Valencia (79) vieron cartón preventivo por los ingleses.
Alineaciones:
Barcelona (ESP).- Víctor Valdés, Dani Alves (Carles Puyol, 88), Javier Mascherano, Gerard Piqué, Eric Abidal, Sergio Busquets, Andrés Iniesta, Xavier Hernández, Pedro Rodríguez (Ibrahim Afellay, 92), Lionel Messi y David Villa (Seydoy Keita, 85). DT Joseph Guardiola.
Manchester United (ING).- Edwin van der Sar, Fabio da Silva (Nani, 68), Nemanja Vidic, Rio Ferdinand, Patrice Evra, Michael Carrick (Paul Scholes, 76), Jin Sung Park, Luis Valencia, Ryan Giggs, Wayne Rooney y Javier Hernández. DT Alex Ferguson.
Mira los goles del encuentro
Pedro abrió el marcador al minuto 27
Wayne Rooney logró el tanto del empate, al 34.
Lionel tomó el balón frente al arco de Van der Sar y con un toque mágico la puso en el fondo, al 53
Villa con un golazo cerró la cuenta al 69
jcs
