Filipinos que observaron la pelea - Foto: AP
Manila.- Los aficionados filipinos quedaron anonadados con la sorprendente derrota por nocaut de Manny Pacquiao ante el mexicano Juan Manuel Márquez, que descorazonó a un país castigado por un poderoso tifón que mató a más de 600 personas en el sur del país, donde reside el campeón.
En la aldea de Nueva Batán, castigada por el tifón Bopha la semana pasada, refugiados, rescatistas y socorristas hicieron un alto en sus labores para ver la pelea en una gran pantalla de televisión, pero quedaron decepcionados con el nocáut de su héroe en el sexto asalto.
El combate tuvo lugar el sábado por la noche en Las Vegas, domingo en la Filipinas. El vocero municipal Marlon Esperanza dijo que centenares de residentes, la mayoría de los cuales perdieron sus casas a causa de las inundaciones, llenaron el gimnasio local utilizado como refugio provisional. Muchos habían esperado un triunfo de Pacquiao y que compartiera su bolsa con las víctimas del tifón.
"La gente quedó estupefacta", dijo Esperanza a The Associated Press en una conversación telefónica. "Fue como si hubieran sido castigados por otro tifón".
El profesor de matemáticas de enseñanza elemental Constancio Olivar dijo que el público aplaudía a Pacquiao en el sexto asalto y luego enmudeció cuando Márquez conectó un recto en la mandíbula de Pacquiao, que se desplomó en la lona, donde permaneció inmóvil durante algún tiempo.
"Fue como un doble golpe para mí: este desastre y esta derrota", dijo Olivar, cuya casa fue destruida por el tifón. "Quedamos todos anonadados. Todo el mundo enmudeció, anonadado. Fue como su hubiéramos visto un tsunami".
En Manila, el vocero del presidente Benigno Aquino, Edwin Lacierda, dijo que la derrota de Pacquiao "no puede soslayar los muchos honores dados por Manny al pueblo filipino".
"Nada ha cambiado, el pueblo filipino sigue admirando y respaldando a Manny", agregó.
El analista de boxeo Ronnie Nathanielsz dijo que la derrota podría desmoralizar a los filipinos, especialmente aquellos que residen en las zonas castigadas por el tifón en la isla de Mindanao, de donde procede Pacquiao.
"Es una doble tragedia", dijo. "La gente quería una victoria de Pacquiao que le diera algo de alegría, algo de esperanza, cierta satisfacción. No ocurrió. Además, su angustia es mayor como resultado de esa derrota. Es como si (Bopha) hubiera dado media vuelta y regresara a azotarnos con un nocaut para Pacquiao".