Soraya Jiménez - Foto: archivo
Fue un sueño eterno... Soraya Jiménez, al parecer ya no despertó, dijo
Francisco Hernández, amigo de la familia, quien fue el encargado de atender a los medios a la salida del departamento ubicado sobre Avenida Tamaulipas #82, donde se encuentra el departamento 303, domicilio de Soraya.
“Entiendan el dolor por el que están pasando los integrantes de la familia”, señaló Hernández.
“Ya se podrán imaginar cómo están –precisó–. Soraya se quedó dormida”.
Al ser cuestionado sobre las causas, indicó: “fue un infarto... se quedó dormida. Gente que trabajaba con ella la encontró y dio aviso”.
El cuerpo aún se encuentra en el domicilio de la halterofilista, quien en Sydney 2000 conquistó el oro... Su impulso con el puño en alto tras lograr el levantamiento aún se recuerda. En ese instante no sólo daba la medalla dorada para México, también se destacaba como la primera mujer en obtenerlo, más aún, en una disciplina hasta ese momento desconocida para los mexicanos.
“Ya no está... Disculpen”, se escuchó decir a quien se convirtió en el vocero de la familia Jiménez Mendívil.
Ante la insistencia de los medios reunidos desde las 19:00 horas sobre la calle que hace cruce con Avenida Michoacán, señaló que el funeral se llevará a cabo en Gayosso de Mundo E.
Antes, el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, indicó: “la familia está consternada. No es para menos. Entiendan su dolor. Esperamos saber el lugar en que será velada”.
Mencionó que la última voluntad de Jiménez Mendívil fue ser incinerada.
“Curiosamente le comentó a una familiar que si llegara a morir, no le gustaría recibir algún homenaje. Prefería ser cremada en el lugar en que fuera su funeral. La familia cumplirá con esto”.
Con información de Formato 21
