En Santa Clara, California
Las defensas ganan campeonatos. Una vez más se cumplió el viejo adagio de la NFL, luego de una extraordinaria demostración de los Broncos, que dominaron de principio a fin y le plantaron cara al ataque más explosivo de la temporada, para convirtirse en la novena franquicia que consigue tres títulos de Super Bowl… Y, de paso, darle un segundo anillo a Peyton Manning.
Denver tuvo la primera serie ofensiva y no tardó en poner los primeros puntos del encuentro. Manning completó cuatro de seis envíos y C.J.
Anderson colaboró con 20 yardas por tierra; el avance terminó con un gol de campo de 34 yardas, cortesía de Brandon McManus (0-3).
Cam Newton, quien llegó al partido tras ser nombrado Jugador Más Valioso de la temporada, salió nervioso y lo dejó de manifiesto con una seguidilla de pases imprecisos. El entorno le pesó demasiado al joven quarterback.
La ofensiva de Carolina no existió en el 1er. Cuarto y la defensa de los Broncos dio un golpe certero: Von Miller capturó a Newton, quien soltó el ovoide, y Mailk Jackson lo recuperó en la zona de anotación (0-10).
En el inicio del 2do. Cuarto, los Panthers despertaron y descontaron con una serie de casi cinco minutos, que combinó el juego aéreo con dos buenos acarreos de Newton; sin embargo, el definitivo llegó por parte de Jonathan Stewart, quien ‘voló’ desde la yarda 1 para colarse a la zona prometida (7-10).
La defensa felina ganó confianza y empezó a dominar el encuentro: Manning lució incómodo y hasta le regaló un pase a Kony Ealy. Pero el cuadro de Charlotte cometió tres despistes: dos fumbles de Mike Tolbert y una distracción de los equipos especiales, que permitieron que Jordan Norwood se escapara 61 yardas en un regreso de patada de despeje; no obstante, el daño quedó en sólo tres puntos. (7-13)
Carolina atacó primero en la segunda mitad y dio signos de ‘renacer’ cuando Newton conectó dos pases consecutivos con Ted Ginn Jr., pero una vez en territorio rival volvió a toparse con el muro blanco y debió conformarse con un gol de campo de 44 yardas; Graham Gano lo falló y fue el principio del fin.
Denver respondió con una serie de dos minutos y medio, que culminó con el tercer field goal de McManus, quien conectó 10 de 10 a lo largo de los playoffs (7-16).
Pese a todo, los Panthers se mantenían en la contienda. Su defensa seguía luchando y presionando Manning; el problema fue que su ofensiva cometió errores cada que se acercaba a la zona de anotación. El siguiente en equivocarse fue Newton, con un pase interceptado por T.J. Ward.
El 3er. Cuarto pasó de noche gracias a que las defensas se impusieron a placer. Los Panthers estaban urgidos de un golpe de suerte y lo recibieron por medio de Ealy, quien le zafó el ovoide a Manning y luego lo recuperó para darle otra oportunidad a Newton y sus secuaces, quienes sólo sacaron tres puntos (10-16).
Con menos de cinco minutos, el duelo se mantenía abierto. Y justo cuando Carolina intentaba avanzar, Von Miller volvió a aparecer para forzar un balón suelto de Cam y dejar la mesa puesta en la yarda 9.
C.J. Anderson recibió tres acarreos consecutivos, suficientes para sellar la victoria con la anotación (10-22).
Pero faltaba la cereza del pastel. Manning se despidió del emparrillado concretando una conversión de dos puntos, con pase a Bennie Fowler (10-24).
No llegó el touchdown de Peyton, pero sí la manera perfecta para ponerle fin a su carrera en la NFL: como campeón del Super Bowl dorado.
El primero en ganarlo con dos franquicias
Peyton Manning pasó a la historia al convertirse en el primer mariscal de campo que gana el Super Bowl, como titular, con dos franquicias.
Hace 10 temporadas lo logró con los Indianapolis Colts, tras vencer 29-17 a los Chicago Bears, y ayer completó la faena con los Broncos, luego del triunfo sobre los Panthers, aunque realmente no lució. Manning apenas completó 13 pases de 23 intentos, para 141 yardas y una intercepción, números distantes de lo que acostumbraba registrar en sus mejores campañas; sin embargo, puede irse con la satisfacción de conseguir su segundo anillo, mismo que se le negó en las ediciones XLIV y XLVIII, contra Saints y Seahawks, respectivamente.
Aunque no lo quiso confirmar ayer, es muy probable que el veterano anuncie su retiro en las próximas semanas, para que su legado empiece a convertirse en leyenda, pues una vez que se despida de los emparrillados sólo tendrán que pasar cinco años para que ingrese al Salón de la Fama, hogar de los inmortales, donde merece terminar una trayectoria tan prolífica como la suya.