La novela terminó. Lo que parecía un cuento de hadas entre Chivas y Matías Almeyda llegó a su final y de la manera menos esperada. Sin oportunidad de seguir cosechando títulos, la directiva del Rebaño decidió hacer a un lado al Pelado.
La relación entre el timonel argentino y la cúpula rojiblanca poco a poco se fue desgastando y, ayer, después de tantos dimes y diretes terminó el romance.
Al término del CL2018, Almeyda había dado una lista con los posibles refuerzos que él quería para el equipo, pero como ocurría torneo tras torneo, no era posible que se los contrataran ya que su precio era muy alto. Además, de cara al Apertura 2018, la institución vendió a Rodolfo Cota, al León, y a Oswaldo Alanís, al Getafe.
Matías Almeyda arribó a las Chivas para el Apertura 2015, en sustitución de José Manuel de la Torre.
Uno de los primeros retos que tenía El Pelado al frente del Rebaño era sacarlo de la parte baja de la porcentual, pues un torneo antes de que él arribara a la perla tapatía, el equipo se salvó de descender e incluso clasificó a la Liguilla, donde fue eliminado por Santos.
[caption id="attachment_747107" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
Su debut como timonel del conjunto rojiblanco fue el 20 de septiembre de 2015, día que el Guadalajara venció 2-1 al Querétaro, como local. Pese a que en ese semestre sus dirigidos se llevaron el Clásico Nacional y el Tapatío.
Para el 2016, las cosas mejoraron en Chivas, después de que accediera a la Fiesta Grande, tanto en el torneo de Clausura, como en el de Apertura. Sin embargo, en ambos fue eliminado en cuartos de final por su acérrimo rival, las Águilas del América. Y en noviembre sucumbió ante los Gallos Blancos del Querétaro, en la final de la Copa MX.
Pero en el primer semestre de 2017, el cuadro más popular del futbol mexicano recuperó el prestigio que había extraviado en la última década, y consiguió el doblete al adjudicarse la Copa, tras superar a Monarcas Morelia, y la Liga, después de derrocar a los Tigres de la UANL.
Para la segunda mitad del año, los resultados fueron diametralmente opuestos. El club no sólo se quedó fuera de la Liguilla, sino que terminó la competencia en el lugar 13; únicamente ganó cuatro encuentros, empató seis y perdió siete. Además fue eliminado por el Atlante en los cuartos de final de la Copa MX.
Para el Clausura 2018, la situación empeoró, ya que los rojiblancos no lograron avanzar a la Liguilla, tras un desastroso torneo en el que culminaron en el penúltimo puesto, producto de sus tres triunfos, seis igualadas y ocho descalabros, con lo que apenas sumaron 15 unidades.
Aunque a la par pudieron proclamarse campeones de Concacaf, luego de vencer al Toronto, con lo que obtuvieron su boleto para representar a México y a la zona en el próximo Mundial de Clubes.
El último estratega de Chivas que había durado al menos dos años, antes de Matías, fue José Luis Real, quien estuvo al frente del Clausura 2012 al CL 2014.
El legado que deja el mundialista con Argentina en Francia 1998 y Corea-Japón 2002 será difícil de igualar o superar por su sucesor, después de los cinco trofeos que le dio al Chiverío: una Supercopa MX, en 2016; dos Copas MX, la primera en el Apertura 2015 y la última en el Clausura 2017; una Liga MX, en el Clausura 2017, y una Concachampions, apenas en abril pasado.
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