En la Sultana del Norte ya encendieron los anafres para disfrutar de una suculenta carne asada, la cual seguro dejará a más de uno con un grato sabor de boca, pues mañana por la noche se disputará la edición 118 del Clásico Regio, la cual tendrá ingredientes de la más alta calidad como: un liderato, un invicto, una virtual clasificación a la Liguilla, una racha negativa en el BBVA Bancomer y una pizca de pasión, la cual la pondrán los seguidores de ambos equipos, a quienes las directivas han solicitado tener una tarde tranquila.
Por primera ocasión en la historia de estos duelos, Tigres y Monterrey llegarán a enfrentarse como el uno y dos de la tabla general (respectivamente), algo que emociona a los regios, ya que el futbol que desplegarán ambos equipos en el Gigante de Hierro se espera sea espectacular y lleno de goles; aunque en varias ocasiones los duelos que prometen mucho quedan para el olvido.
Para este duelo, Tigres arriba como líder general con 22 puntos y seis victorias consecutivas, por lo que un triunfo ante el acérrimo rival lo clasificaría virtualmente a la Fiesta Grande, y es que los de San Nicolás llegarían al número clave, 25 unidades con las que por lo menos se logra calificar en la Liga MX en octavo lugar. De caer, Rayados tomaría la cima del Clausura 2019.
El equipo que dirige Diego Alonso viene de derrotar a Chivas, y se mantiene como el único invicto del torneo, algo que atrae a los del Tuca Ferretti, que no sólo podrían sumar los tres puntos, también serían el primero en derrotar a los norteños y de paso sacudirse la mala racha de no vencer a los blanquiazules en el BBVA; pues de los seis clásicos disputados en casa de Rayados, Tigres sólo los ha derrotado en Liguilla (Clausura 2016, 2017 y Apertura 2017).
Ante la posible ausencia de Gignac, un ídolo de Tigres como Claudio Núñez aseguró que su amado equipo no resentirá la ausencia del francés: “Es cierto que André es un matón, pero tampoco se depende de él, hay grandes jugadores atrás que pueden hacer un gran papel y tapar su ausencia”, expresó en entrevista exclusiva para La Razón.
El Diablo, como es conocido por generar temor en el área rival, recordó que ningún gol tenía el mismo sabor, así que “anotarle a Chivas o al América eran dulces, era importante porque son clubes grandes; pero marcarle a Rayados era la gloria, ésos los festejaba en grande, siempre con nuestra afición y hacerlos en el estadio de ellos era espectacular por generar aquel silencio, era satisfactorio”.
Núñez ve a Tigres “como campeón de la Liga MX y de la Concachampions, a pesar de que este semestre no se reforzó como otros clubes”.