Nadie ha logrado lo que ella (asistir a 3 justas veraniegas) y aún así, quiere conseguir más glorias. Su meta es tan inagotable como sus ganas de luchar. “La edad sólo es un número”, dice, con esa convicción que tiene la gente que se aferra a lo poco probable y lo hace posible. A Aída Román no le pesa su historia, ésa que ha nutrido de medallas y primeros lugares; “para eso sí sirve la madurez, para no volarse, para que no te afecte”, argumenta. Y es que a sus más de tres décadas de vida aspira a asistir a sus cuartos Juegos Olímpicos, en los que piensa engrosar su dicha, su nombre y, sobre todo, seguir abriendo camino.
“Esta etapa de mi vida es bastante satisfactoria, me encuentro en un punto donde tengo mucha comunicación con mi entrenador y con todo mi equipo, el cual yo construí; hay exigencias mayores, estamos en la etapa de formar a nuevos jóvenes y de ir trascendiendo a través de ellos. Tenemos en puerta una Copa del Mundo y hay que concentrarnos en eso”, afirma la capitalina en entrevista con La Razón, en las instalaciones del CNAR.
Hoy comienza la actividad en la Copa del Mundo de Arquería Antalya 2019, la cual culmina el 26 de mayo, y en la que un puñado de jóvenes mexicanos buscan sumar puntos en su camino a Tokio 2020.
Después de tres justas veraniegas en el bolsillo cualquiera diría que Román piensa más en el cierre de su carrera antes que en su continuidad; pero no, a sus 30 años sabe que aún tiene la vigorosidad como para pelear al máximo rendimiento, cuando menos un par de Juegos Olímpicos.
“Muchas veces se dio el caso aquí, en México, que rebasando cierta edad se retiran, en otras partes del mundo a los 40/45 años siguen en alto rendimiento, incluso hay una competidora suiza de 52 años que fue a Londres. La edad no siempre tendría por qué ser un factor para el retiro. Yo tengo ganas, tengo el ánimo, tengo la técnica, la fuerza y no porque cumplo con un dígito me tengo que retirar”, aseveró la atleta capitalina.
Y continuó. “Lo que tengo en mente es contemplar de menos dos Juegos Olímpicos más, retirarme longeva, estirar lo más que se pueda mi carrera e irme cuando de plano ya no pueda; pero tengo claro que si me voy, alguien quedará aquí. Lo lindo de mi trayectoria es que dejé ya un camino, hay ya una brecha y las que se quedan vienen haciendo maravillas, porque llevan un buen ejemplo”, agregó.
Justo ese otro rubro de su vida es lo que motiva a Aída, el hecho de que detrás de ella viene una camada con hambre de hacer historia, gracias a que ella se ha encargado de crear un sendero.
“Mi motivación es querer hacer más grande a este país. Hoy por hoy, no hay mexicano o mexicana que haya logrado lo que yo en mi deporte. Hoy tenemos un equipo fuerte, a dos medallistas olímpicas y a una finalista olímpica; hay dos o tres niñas que vienen pisando fuerte, porque estamos creando arqueras que no desisten. Yo tengo 30 años, Mariana tiene 25, Alejandra 23 y eso me estimula a no quedarme atrás. Mi mayor legado es la perseverancia y ojalá un día se logre la medalla en equipos”, compartió.
Finalmente, la atleta habló acerca de su preparación rumbo al venidero mundial y a todo el proceso olímpico, del que, dijo, siempre busca estar a tope.
“Nosotros nos preparamos para ganar, luego se podrá ganar o no, porque no somos máquinas de hacer dieces, pero nos preparamos para ser máquinas de hacer dieces. En tiro con arco todo puede ser posible, puedo aspirar a una medalla o puede que ni siquiera llegue, porque dependemos de muchas cosas, de un equipo, del arco y las flechas; tenemos los factores externos: el viento, la lluvia y el sol, los cuales te pueden ayudar o estorbar; sin embargo, nosotros trabajamos para que los factores externos nos afecten lo menos posible”, concluyó.
