La clavadista mexicana Paola Espinosa, medallista olímpica y multimedallista mundial, regresó a la Ciudad de México para ratificar la denuncia, que interpuso en julio pasado, por daño moral y amenazas contra quien resulte responsable.
"Vengo a darle seguimiento a la denuncia de amenazas, a la demanda por daño moral que he recibido este año y a llegar a las últimas consecuencias a quien resulte responsable. Creo es mi deber como ciudadana ratificar esta denuncia, es una obligación, quiero respeto para mí, para mi familia", señaló.
El pasado 25 de junio, el diputado Ernesto Vargas (mejor conocido como Ernesto D’Alessio) se enfrentó en Twitter con distintos clavadistas mexicanos (entre ellos Yahel Castillo y Paola Espinosa) cuestionando la ausencia de otros (como Rommel Pacheco) en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, además de poner en duda los procesos de selección de la Federación Mexicana de Natación para asignar los lugares a diversas competencias.
La atleta mexicana, de 33 años de edad, considera este ciclo olímpico como especial, pues aunque no sabe si se trate del último, tiene tintes especiales por lo que vivió en los últimos años.
"Nunca he dicho que sean mis últimos Juegos Olímpicos (Tokyo 2020), pero claro que tienen un sabor especial, un sabor distinto porque nunca antes ningún ciclo olímpico había sido como este. Vengo de ser mamá, de haber parado mucho tiempo, de un cambio de prueba, un cambio de entrenador y eso para mí es muy complicado hacer en tan poco tiempo", confesó la sudcaliforniana.
En abril próximo, Espinosa Sánchez participará en la Copa del Mundo de Tokio, por lo que se prepara a tope para sumar un nuevo éxito en el trampolín de 3 metros individual.
"El objetivo es antes de que termine el año ya tener esos kilos de más para poder entrenar y que en las Series Mundiales ya pueda competir con esto nuevo".
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