La gimnasta mexicana Elsa García confía que su carrera deportiva no termine de manera abrupta y que no haya represalias tras la denuncia de maltrato que emitió contra los entrenadores franceses Eric y Cecil Demay.
García indicó que a su regreso a México analizará de qué manera seguirá con su postura para terminar con este tipo de atropellos que sufren las competidoras e incluso, verá la forma de tener una reunión con el presidente de la Federación Mexicana de Gimnasia, Gustavo Salazar.
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“Sí existe la posibilidad (de que termine su carrera). Espero que se resuelva esta situación para que los entrenadores franceses ya no trabajen más en México y se me haría justo, también, que las personas que los contrataron se fueran con ellos”, declaró.
Aseguró que su reclamo va dirigido a los coordinadores franceses y a la propia Federación de Gimnasia, cuyo presidente no se ha manifestado sobre el asunto de manera profesional y sólo a través de las redes sociales.
La gimnasta regiomontana externó que ha hablado con gimnastas de Suiza y Turquía que han sido agredidas por los adiestradores galos, “esto es para que no sea la única. Lo más triste es que nuestra Federación no haya visto por nuestra salud y el bienestar de sus atletas”.
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