Incluso en momentos en que continúan las investigaciones sobre la forma en que se financió el lujoso plantel del Manchester City, el club siguió mostrando su capacidad para conquistar trofeos. Particularmente en la Copa de la Liga.
Es el primer torneo que reparte un trofeo cada temporada en Inglaterra. Y por tercer año consecutivo, fueron los dirigidos por Pep Guardiola quienes se apoderaron del cetro en Wembley.
Los Citizens derrotaron 2-1 a Aston Villa, dando al club un momento de celebración mientras tratan de restaurar su reputación fuera de las canchas.
“Desde que ganamos el primer título ante el Arsenal, hemos disputado 11 competiciones y ganado ocho. Eso es mucho. No se trata sólo de un título, sino de demostrar que tratamos de ganar cada partido. Eso es lo mejor que podemos dar a nuestro club”, valoró el español Guardiola.
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El City parecía enfilarse a la victoria cuando el argentino Sergio Agüero y el español Rodri anotaron en los primeros 30 minutos en Wembley.
Mbwana Samatta acortó la distancia con un remate de cabeza antes del medio tiempo para garantizar una final más competitiva que lo esperado entre un equipo que lucha por evitar el descenso en la Liga Premier y el plantel más costoso en la historia del futbol.
Al final sufrimos un poco. Sabíamos que jamás podíamos dejar de pelear, dijo Rodri.
El arsenal del que dispone Guardiola fue evidente en su capacidad de solamente utilizar como suplente a Kevin De Bruyne en el segundo tiempo, entre los ocho ajustes del cuadro que venció al Real Madrid en la Liga de Campeones a la mitad de la semana.
El volante belga ayudó al City a enfriar el juego, y Guardiola obtuvo su sexto trofeo importante durante sus cuatro temporadas en el cargo.
Es una campaña en la que el campeonato de la Premier muy probablemente termine en manos del Liverpool, que tiene una ventaja de 22 puntos sobre el propio City, que es segundo. Pero un primer título de la Champions sigue siendo una posibilidad para el City mientras el club inglés apela a un veto de dos años a toda competencia europea por violar las normas financieras de la UEFA.
