Valtteri Bottas se arrodilló al sostener el trofeo de ganador del Gran Premio de Austria en el que el trío de pilotos que conformó el podio exhibieron una camiseta de color negro con la frase “Acaben el Racismo” estampada en la misma.
Ese mensaje también fue proclamado previo a la carrera, con todos los pilotos luciendo la camiseta. El campeón mundial vigente Lewis Hamilton, único piloto afroamericano en la Fórmula Uno, exhibió una camiseta con la frase Black Lives Matter al frente y la otra detrás.
Pero seis no se unieron a Hamilton: el finlandés Kimi Raikkonen, el holandés Max Verstappen, el ruso Daniil Kvyat, el italiano Antonio Giovinazzi, el español Carlos Sainz Jr. y el monagesco Charles Leclerc, quien finalizó segundo.
Hamilton, quien se arrodilló con Sebastian Vettel al lado, bajó la cabeza mientras Kvyat señala al mensaje de rechazo al racismo en su camiseta.
Charles Leclerc y Max Verstappen explicaron en Twitter el por qué no se hincaron.
“Creo que lo que importa son los hechos y las conductas en nuestra vida diaria en lugar de los gestos formales que podrían considerarse controvertidos en algunos países. No me arrodillaré, pero esto no significa en absoluto que esté menos comprometido que otros en la lucha contra el racismo”, dijo Leclerc, piloto de Ferrari.
“Estoy muy comprometido con la igualdad y la lucha contra el racismo, pero creo que todos tienen el derecho de expresarse a la vez y de la manera que más les convenga. No me arrodillaré, pero respeto y apoyo las decisiones personales de cada piloto”, señaló Max, el piloto de Red Bull.
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