El delantero alemán André Schürrle, campeón del mundo en Brasil 2014, se retiró a los 29 años después de no poder recuperar el nivel que lo llevó al estrellato con Bayer Leverkusen y Chelsea.
Schürrle, cuyo contrato con el Borussia Dortmund fue rescindido el miércoles pasado, dijo a la revista Der Spiegel que “no necesito más aplausos”.
El atacante formó parte de la selección alemana que conquistó el Mundial de 2014, anotando un par de goles en el abultado triunfo de 7-1 sobre el anfitrión Brasil en las semifinales.
Llegó al Chelsea en 2013 después de un exitoso periodo con Leverkusen, para luego regresar a Alemania y vestir la camiseta de Wolfsburgo en 2015.
Schürrle se incorporó al Dortmund proveniente de Wolfsburgo en 2016, pero no pudo brillar con el club antes de ser enviado en calidad de préstamo al Fulham y al Spartak de Moscú. Sus últimas actuaciones fueron con el Dortmund en 2018 y el club llegó a un acuerdo mutuo con el jugador para rescindir su contrato, que vencía el próximo año.
Schürrle dijo al Der Spiegel que “sólo las actuaciones en la cancha son las que cuentan, y no es posible que todo el tiempo haya lesiones y debilidades”.
Agregó que se sintió abandonado en los últimos años, en especial “cuando los momentos malos empeoraron y hubo pocas cosas buenas”.
Schürrle anotó solo un gol en la liga rusa y se perdió todos los partidos del Spartak a inicios de este año por una lesión de tobillo. No regresó al club una vez que la liga en Rusia reanudó el mes pasado en medio de la pandemia del coronavirus.
EVG