Después de la indisciplina que cometieron los delanteros de Chivas Uriel Antuna y Alexis Vega la directiva del conjunto del Guadalajara decidió separar a los futbolistas por tiempo indefinido.
Este martes en conferencia de prensa el capitán del equipo Jesús Molina reconoció que habló con los directivos rojiblancos para que le levantaran el castigo a los juveniles y se hizo responsable de su comportamiento de ahora en adelante.
"Me encanta la comunicación que hay, siempre están abiertos a escucharnos, saben que es importante que el jugador esté tranquilo. Como capitán en este momento, y también Hiram (Mier), hemos tratado de abogar por nuestros compañeros, de darles esa última oportunidad, ese voto de confianza, por eso mencionaba que la responsabilidad es totalmente mía en caso de que hayan escuchado nuestra petición", dijo el mediocampista.
El sábado pasado por la madrugada aparecieron unos videos que los mismos jugadores subieron a sus redes sociales en los que se les veía tomando y celebrando el cumpleaños de Antuna, por lo que la gente de pantalón largo de los rojiblancos tomó la severa decisión.
"Hubo molestia en los directivos y cuerpo técnico, al igual que con nosotros, cuando se cometió la indisciplina, pero esperemos y nos escuchen porque necesitamos de todos, somos una familia. Soy el responsable en el vestidor, sé que si vuelven a fallar no solamente le fallan a una afición, sino que fallarían a todos los compañeros y a mí, porque me haría cargo de esa responsabilidad", destacó el exjugador del América.
Por último, resaltó que son jóvenes y se equivocaron, pero "¿quién no la ha regado"?, manifestó Jesús Molina, quien también resaltó que no están pasando por un buen momento y necesitan de todos para salir del bache, ya que volvieron a perder en la Liga MX a pesar de haber sumado dos triunfos de manera consecutiva.
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