Los Bucks de Milwaukee se negaron a disputar este miércoles su partido contra Orlando Magic (el Juego 5 de la Conferencia Este) en los playoffs de la NBA, a manera de protesta por el ataque policial contra contra el afroamericano Jacob Blake el pasado domingo.
"Los jugadores de los Bucks tomaron esta decisión tras el tiroteo contra Jacob Blake en Wisconsin, decidiendo finalmente que no saldrían del vestuario para el inicio del quinto juego contra Orlando", indicó el periodista periodista Adrian Wojnarowsk.
Los equipos iban a medirse en el quinto partido de la serie, previsto a dar comienzo a las 4 de la tarde, hora de Orlando, Florida. Los Bucks precisaban de una victoria para avanzar a la segunda ronda de la postemporada.
La posibilidad de boicotear los partidos se había planteado por parte de los jugadores en la burbuja tras la muerte de Jacob Blake, quien fue baleado por la policía en Kenosha, Wisconsin. Se habían previsto más consultas este miércoles, pero los Bucks decidieron tomar la iniciativa.
Los jugadores de Orlando y los árbitros se presentaron en la duela, pero los de Milwaukee nunca se presentaron. Al final, todos se marcharon y el personal de la arena retiró los balones, toallas y las etiquetas que se colocan en las sillas de los jugadores dentro de la cancha.
EVG