Fiscales italianos dijeron este martes que tenían pruebas de que el examen de idioma que realizó el uruguayo Luis Suárez, delantero del Barcelona, para obtener la ciudadanía italiana antes de un posible traslado a la Juventus fue manipulado.
Suárez, cuya esposa es de ascendencia italiana, aprobó el examen el jueves pasado en la Universidad para Extranjeros de Perugia, lo que abrió camino para una aprobación de ciudadanía por la vía rápida.
Siendo ciudadano, la Juventus podría ficharlo sin exceder su cuota permitida de jugadores fuera de la Unión Europea. Pero en los medios rápidamente surgieron sospechas de que el jugador recibió un trato preferencial.
El fiscal jefe de Perugia, Raffaele Cantone, dijo que sus investigaciones mostraron que las preguntas habían sido acordadas con Suárez antes del examen y que ya se había decidido qué nota darle, a pesar de su escaso conocimiento del italiano.
La policía registró la universidad este martes en busca de más pruebas, dijo Cantone en un comunicado, mientras que el periódico italiano La Repubblica informó que cinco funcionarios de la universidad estaban bajo investigación, incluido el rector.
Pese a todos, Suárez no figura entre los investigados.
La Repubblica publicó supuestas conversaciones intervenidas por la policía durante la investigación, en las que un tutor que preparaba al futbolista charrúa para el examen le dijo a un colega que “no puede hablar una palabra” y lo describió como un principiante absoluto en italiano.
Suárez, de 33 años, obtuvo la calificación intermedia B1 requerida para la ciudadanía en solo 15 minutos, dijo su examinador después de la prueba, y solamente se le pidió que hiciera la parte oral del examen.
EVG