Novak Djokovic regresó a un Grand Slam y su entrada a escena en el Abierto de Francia no pudo ser más apacible.
El número uno del mundo, a la caza de un segundo título en Roland Garros y el trofeo 18 en un Slam, aplastó 6-0, 6-2, 6-3 al sueco Mikael Ymer.
Fue un trámite desigual al jugar con el techo cerrado en la cancha Philippe Chatrier. El primer set apenas tomó 20 minutos y Djokovic quebró nueve veces el servicio del número 80 del ránking.
A comienzos de mes en Nueva York, Djokovic tuvo una despedida abrupta del Abierto de Estados Unidos, descalificado de su partido de octavos de final por propinarle un pelotazo accidental a una jueza de línea al irritarse tras perder un juego.
En la tierra batida de París, el serbio no se topó con nada que lo exasperase.
dh