Lo que empezó como un año trágico para toda la nación de amarillo y morado, terminó con un anillo de campeonato en la NBA, luego de que los Lakers de Los Ángeles ganaran Las Finales en 6 juegos ante el Heat de Miami.
LeBron James cumplió la promesa que hizo cuando se dio a conocer el fallecimiento de una de las máxima estrella del equipo angelino, Kobe Bryant, y le dio un nuevo título a la franquicia, que le vale para colocarse como la más ganadora de la historia junto a los Celtics de Boston, con 17.
Diez años tuvieron que pasar para que los Lakers volvieran a aparecer en unas Finales de la NBA y lo hicieron para alcanzar su título número 17. La estrella: LeBron James.
Su gran cómplice, Anthony Davis, aseguró al final del duelo que este triunfo lo hicieron para honrar la memoria de Kobe.
“Fue un hermano para todos nosotros y sin duda el objetivo era ganar por él. Hubiera sido maravilloso hacerlo con su jersey, pero sabemos que nos está viendo y espero que esté orgulloso”, dijo Davis.
Toda la serie definitiva se pudo mostrar la mentalidad que tanto promulgaba Kobe Bryant, de nunca dar un balón por perdido y no celebrar hasta que el trabajo esté hecho. Ayer, los Lakers por fin pudieron celebrar ante un Miami Heat que tampoco dejó de mostrar corazón, pese a sus limitaciones por las constantes lesiones y roster reducido.
La agresividad que tanto caracterizó a los Lakers durante toda la campaña la mostraron una vez más, con un poderío ofensivo que se mezcló con una excelente defensiva que mantuvo a raya a los dirigidos por Erik Spoelstra.
El primer cuarto comenzó más disparejo de lo que el equipo de la Florida tenía pensado, pues terminó con una ventaja de 28-20 para Los Ángeles.
Pero ése no fue el peor episodio, pues para el segundo la defensa sólo permitió que el Heat anotara 16 puntos, para ir al medio tiempo con marcador de 64-36.
En la segunda mitad no se vio un cambio de mentalidad, y pese al regreso de Goran Dragic a las duelas, con todo y una lesión que lo mantuvo alejado los recientes partidos, Miami no pudo hacer nada para evitar que los Lakers ganaran el tercer cuarto por 23-22.
El cuarto episodio, casi por puro trámite, fue el único que pudo ganar el Heat en este partido y se lo llevaron por 19-35.
Al final, LeBron James fue elegido como el MVP de Las Finales, para sumar su cuarto trofeo de esta índole (2012, 2013, 2016 y 2020).
Con eso, James se colocó junto a Michael Jordan como el único jugador con cuatro o más trofeos al Jugador Más Valioso de unas Finales de la NBA.
El elemento ausente fue la afición, que por cuestiones de protocolo no pudo estar presente por la pandemia del Covid-19, pero al final las calles de Los Ángeles se llenaron para celebrar un título más de sus amados Lakers y el nombre que retumbaba era el de “¡Kobe, Kobe, Kobe!”.
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