El exastro del futbol argentino Diego Maradona sufre un “bajón anímico, cuadro de anemia y deshidratación”, motivo por el que deberá permanecer internado en el hospital al que ingresó el lunes al menos 24 horas más, dijo este martes su médico personal Leopoldo Luque.
Maradona, de 60 años, ingresó en la tarde del lunes a la Clínica Ipensa de La Plata, una ciudad a una hora al sur del centro de Buenos Aires, en la cual el exfutbolista dirige al club local Gimnasia y Esgrima desde 2019.
“Tuvo una semana complicada en lo emocional y eso provocó un bajón anímico que afectó su alimentación”, indicó Luque a periodistas en la puerta de la institución médica.
“Está anémico y un poco deshidratado. Se lo veía histérico, para decirlo de acuerdo al término médico correcto”, dijo el médico, que agregó que, no obstante, que el icono del futbol “está mejor que ayer”, con “buen ánimo” y “con ganas de irse a su casa”.
De todas formas, Luque, un neurocirujano que trata al exfutbolista desde hace varios años, explicó que el plan médico es que Maradona permanezca un día más en el hospital para que pueda ser monitoreado, con la posibilidad de que se extienda a tres días.
Una vez que deje el centro médico, el Pelusa deberá continuar con un tratamiento ambulatorio de largo plazo, pero podrá retomar la dirección técnica del equipo de la primera categoría del futbol argentino que comanda, indicó Luque.
Maradona, que alcanzó el cenit de su carrera en el Mundial de México 1986, cumplió 60 años el viernes pasado, motivo por el que recibió múltiples homenajes y saludos de estrellas del balompié actual.
Sin embargo, ese mismo día se retiró del estadio de Gimnasia y Esgrima a su hogar tras recibir el saludo de dirigentes del futbol local y no dirigió al Lobo platense en su encuentro contra Patronato de Paraná por la primera fecha del campeonato argentino.
EVG