Con una reconocida trayectoria de 23 años en el periodismo, de los cuales los últimos 19 los ha pasado en Proceso documentando casos de corrupción en el deporte nacional, Beatriz Pereyra presenta Pelotero. Por amor al beisbol, su nuevo libro en el que cuenta las historias de vida de 15 peloteros mexicanos, la mayoría de los cuales han militado en el beisbol de las Grandes Ligas.
Desde Fernando El Toro Valenzuela, el culpable de su amor y afición por el beisbol, hasta Óliver Pérez, quien este año se convirtió en el azteca con más temporadas en la MLB (18), Beatriz le narra al lector las dificultades e inconvenientes con los que se presentaron éstos y otros grandes jugadores antes de lograr el éxito en el diamante.
Beatriz considera que las historias de de superación de los peloteros nacionales inspiran y mueven a la gente, algo que le gusta mucho del deporte. Por ello es que contempla la posibilidad de reunir otras entrevistas para publicar un segundo volumen de este libro.
¿Cuánto tiempo te llevó escribir este libro? Hacer la compilación fue a partir de abril de este año hasta julio, pero en realidad escribir los textos comencé con los primeros en 2003 y los demás los he escrito a lo largo de estos años, empecé con los primeros cuando trabajaba en el periódico El Independiente y después de que regresé a trabajar en Proceso en 2006 inicié las demás historias.
¿Habrá segunda parte de Pelotero. Por amor al beisbol? Ya para el libro no dio tiempo de que entraran las historias de Víctor González y Julio Urías (los mexicanos que ganaron la Serie Mundial con los Dodgers en octubre pasado a costa de Tamba Bay Rays), el libro ya estaba cerrado, hubiera sido sensacional meter esas historias, pero eso ya da pretexto para ver si hay un volumen 2 y lo podemos incluir. Tengo en la mente 30 nombres de jugadores mexicanos tanto de Grandes Ligas como de la Liga Mexicana de Beisbol que merecen que la gente conozca su historia, porque es inspiracional y eso es algo que me gusta mucho del deporte, que inspira y mueve a la gente.
¿Cuál de todas las historias fue la que más te impactó? Indudablemente la de Esteban Loaiza, cuando yo busqué a sus papás en 2003 era cuando Esteban estaba en su temporada sensacional, peleaba para el trofeo Cy Young y abrió el Juego de Estrellas. Yo pensé que iba a ser la historia linda de un niño y lo que me encontré de la escuela especial a la que tuvo que ir, las condiciones de pobreza en las que vivían sus papás, todo lo que enfrentó y se sobrepuso me dejó muy impactada, creo que su historia es la que más me impacta porque es inesperado.
¿Cuáles han sido los obstáculos a los que te has enfrentado como mujer en una rama del periodismo dominada por hombres? Mi primer trabajo como periodista no fue en deportes, sino en información general. Yo llegué a trabajar a Monitor con José Gutiérrez Vivó y cuando me seleccionan me dicen que ya me quedé, que qué me gustaría cubrir, yo les dije que deportes y me dijeron que no porque al que era jefe de deportes (Miguel Aguirre Castellanos) no le gustaban las mujeres. Estuve en información general tres años y en ese inter Aguirre Castellanos falleció y su lugar lo tomó uno de sus reporteros (Ricardo Torres), quien le abrió las puertas por primera vez a una mujer (Gabriella Morales Casas). La primera vez que yo quería ser reportera de deportes me cerraron la puerta.
¿Cuál es el momento que más has disfrutado como aficionada al beisbol y por qué? Indudablemente la Serie Mundial de 1981, cuando los Dodgers le ganaron a los Yankees porque Fernando Valenzuela fue el pitcher que abrió el tercer juego (los Dodgers iban 2-0 abajo), la vi con mi papá y él estaba muy emocionado y feliz, a mi me maravillaba que a mi papá le gustara tanto. Si le tuviera que poner la etiqueta de ídolo a alguien es precisamente a Fernando Valenzuela.
¿Cómo consideras el proyecto de masificar el beisbol? Una cosa es que tenga la buena intención de querer masificar el beisbol o contribuir para que haya más peloteros mexicanos en Grandes Ligas, pero su proyecto de Probeis no tiene estructura ni mucho orden, entonces de nada sirve que se le asignen grandes presupuestos si el dinero no se puede ejercer o si lo que se ejerza a final de cuentas no va a cumplir el objetivo. Pienso que al gobierno no le toca utilizar recursos públicos para ayudar a que haya más jugadores en MLB, creo que eso le toca a los dueños de los clubes del beisbol mexicano, con inversión privada se tiene que apoyar eso, y en todo caso que el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) se ponga como objetivo masificar el beisbol en pro de la salud. No creo que su programa como se planteó vaya a cumplir con los objetivos.
- Ediciones Proceso
- Año: 2020
