Paolo Rossi fue el delantero estrella de Italia en el Mundial de España 1982, certamen en el con sus seis goles ayudó a la Squadra Azzurra a conquistar su tercer cetro del orbe.
Rossi, originario de Prato, debutó profesionalmente en 1976 con la camiseta del Calcio Como y se retiró en 1987 con el Hellas Verona.
Vicenza, Perugia, Juventus y AC Milan son los otros clubes en los que militó el Bambino d' Oro.
Tras el Mundial de 1982, Rossi firmó por la Juventus de Turín, donde ganó dos Scudettos, una Copa de Italia, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa de Europa donde la Vecchia Signora formó uno de los mejores equipos de su historia junto a muchos compañeros de la selección y a estrellas de la talla de Michel Platini y Zbigniew Boniek.
Pese a los éxitos en el terreno de juego, Rossi tuvo un capítulo oscuro en 1980, año en el que se vio involucrado en un escándalo de apuestas, lo que le acarreó una sanción de dos años sin poder jugar.
En aquella época, Paolo militaba con el Perugia. No obstante, Enzo Bearzot lo convocó para el Mundial de 1982 y las cosas no pudieron salir mejor, pues fue en esa competencia en la que vivió el momento más brillante de su carrera y vital para que Italia rompiera con una sequía de 44 años sin ganar una Copa del Mundo.
Con la camiseta de Italia, Rossi anotó 20 goles en 48 compromisos. En Mundiales marcó un total de nueve dianas (las otras tres en Argentina 1978), siendo junto con Roberto Baggio y Christian Vieri el máximo goleador histórico de la Squadra Azzurra en el magno evento.
EVG