En no pocas situaciones de la vida, la expectativa es superior a la realidad y las grandes ilusiones que se habían puesto en algo se hacen añicos muy pronto.
Eso fue lo que pasó con la primera edición de la Liga de Balompié Mexicana (LBM), un proyecto que surgió como una opción alterna a la Liga MX con el fin de darle oportunidad a jugadores jóvenes y a entrenadores y otra gente del medio para que siguiera ligada al futbol desde esta nueva competencia, pero los problemas económicos y sanitarios derivados de la pandemia de COVID-19, aunados a la falta de organización y problemas internos fueron el coctel perfecto para que todo se fuera al traste y el sueño se convirtiera en pesadilla.
“Ya hay de otra” fue el lema que enarboló a la LBM desde sus inicios, esto en clara alusión a que era una puerta abierta para todos aquellos que no encontraran espacio en la Liga MX. La idea de su creación fue idea de Víctor Montiel y Rafael Fonseca, presidente y vicepresidente de la Asociación Nacional de Balompié Mexicano (ANBM), respectivamente, en agosto de 2019. Fue en enero de 2020 que la LBM fue presentada oficialmente ante los medios con el plus de que Carlos Salcido y Ramón Morales, ambos exfutbolistas de Chivas y exseleccionados nacionales, ocuparían puestos claves en el nuevo torneo, lo que lo convertía en una aventura prometedora.
Meses después, Salcido fue nombrado el primer presidente en la historia de la LBM y Morales como el cazatalentos de la liga y el eventual director técnico de la Selección Nacional de dicha justa.
Originalmente iban a participar 20 equipos en la primera edición de la LBM, cuyo primer partido se llevó a cabo el pasado 14 de octubre, cuando el San José FC derrotó 1-0 al Morelos FC en el Estadio Tres de Marzo con anotación de Omar Rosas. Sin embargo, Faisanes FC y Atlético Ensenada renunciaron a la competencia semanas antes del arranque de la misma, siendo ésa la primera señal de que las cosas no iban del todo bien. Faisanes explicó que su salida se debió a a que no encontró una solidez financiera, planeación estratégica, logística y deportiva por parte de la ANBM; por su parte, el club de Baja California aludió a los problemas de logística que encontró en la LBM desde la organización de la Copa Por Ti, torneo amistoso efectuado del 2 al 20 de octubre, previo al arranque del campeonato.
Para principios de diciembre pasado, ya solamente permanecían 10 escuadras en la LBM, pues conjuntos como Acaxees de Durango, Los Cabos FC, San José FC y Club Veracruzano de Futbol Tiburón fueron desafilados por la misma liga a causa de los problemas económicos en los que se vieron envueltos.
Comenzando el año, el Atlético Capitalino dio a conocer su salida de la LBM, por lo que las ocho instituciones que se mantienen son Leones Dorados, Jaguares de Jalisco, Atlético Veracruz, Industriales de Naucalpan, Furia Roja, Morelos FC, Chapulineros de Oaxaca y Neza FC.
También a principios de enero, Carlos Salcido y Ramón Morales renunciaron a la presidencia de la LBM y al puesto de director técnico de la Selección Mexicana de dicha justa, respectivamente. Ambos agradecieron la oportunidad de trabajar en este certamen, sin explicar el motivo de su salida, además de que Carlos anunció que se encuentra trabajando en un nuevo proyecto y Ramón está a la espera de recibir nuevas oportunidades.
El sucesor de Salcido en la presidencia de la LBM es el exportero Carlos Briones, quien militó Tecos, Cruz Azul, León, La Piedad e Irapuato.
Pese a las vicisitudes, Chapulineros de Oaxaca se convirtió en el primer campeón en la historia de la LBM luego de que el pasado 31 de enero venció en tanda de penaltis al Atlético Veracruz después de un empate global a tres goles.
Les ganó la emoción, los planes debieron modificarse por la pandemia
Javier González Levy, quien fungió como director de difusión y medios y vocero oficial de la LBM, fue testigo del nacimiento de la idea de crear la LBM como una gran oportunidad paralela a la Liga MX. Sin embargo, dejó su puesto el pasado 21 de agosto porque así lo decidieron la propia LBM y la ANBM, aludiendo a que no estaban de acuerdo con su desempeño, lo cual niega categóricamente Javier y lo atribuye a los conflictos internos entre los socios.
González Levy comenta que el rumbo de la LBM comenzó a descomponerse en junio pasado a raíz de que Víctor Montiel, presidente de la ANBM, creó una empresa para llevar a cabo todos los fondos de la liga.
“En junio rompen Montiel, Fonseca y los otros cinco porque Montiel a espaldas de ellos a finales de diciembre de 2019 crea otra empresa en la cual empezó a manejar todos los fondos, entonces en junio truena todo. De todas las personas que llegaron junto con estos cinco socios, que deberíamos ser 40, 45, nos quedamos dos, yo y el director de arbitraje, a todos los demás los echaron y son los de la demanda laboral”, señaló Javier González en exclusiva con La Razón.
La demanda laboral a la que se refiere González es a la que en septiembre pasado impusieron 30 exempleados de la LBM contra Montiel y la propia liga por despidos injustificados, ademas de falta de pagos y prestaciones.
“Truena eso (el conflicto entre los socios) en junio y era básicamente toda la estructura deportiva, todos los que hacían operación, calendarios, logística, seguridad y demás. Según yo estaba bien porque siempre fui muy derecho con todos los socios, pero creo que nunca se les quitó la idea de que yo era del otro bando, eso fue de junio a agosto. La versión oficial (por la que me despidieron) fue por desempeño, pero que se los crea su abuela, pero la versión real, que me la dijo uno de los tres principales socios fue que nunca se me tuvo la confianza de que no estuviera del otro lado y me quedó claro que era un asunto personal, que no tenía nada que ver conmigo, fue un asunto de si no estás conmigo estás contra mí porque a Víctor nunca se le quitó de la cabeza que yo no era leal a la liga y contra eso no se puede hacer nada”, agregó acerca de su salida de la LBM el exdirector de difusión y medios y vocero oficial de la competencia.
“Yo empecé desde la etapa de planeación por ahí de agosto de 2019. Se formó la Asociación Legal de Balompié Mexicano con siete socios, Víctor Montiel, Rafael Fonseca y cinco más, uno de los cuales me invitó. Fui de los primeros que empezó cuando se estaba formando el equipo de reglamentos y demás. Ya que estaba más avanzado, como a finales de noviembre (de 2019), es cuando me dicen que me voy a encargar de comunicación”, contó acerca de su paso por la LBM.
Además del conflicto entre los socios, Javier González también atribuye gran parte del fracaso de la LBM al hecho de que el torneo haya comenzado pese a las restricciones por la contingencia sanitaria, pues cree que lo correcto hubiera sido esperar a que la situación estuviera mejor para que se pusiera en marcha en lugar de dejarse llevar por la ilusión de este reto.
“Cuando retiras después de un año de trabajo a toda la estructura que formó básicamente todos los planes y los echas se hace un vacío inmenso y ahí empezó a moverse hacia otro lado que no debería. Les ganó la emoción, yo repetía como perico lo que decía Carlos ‘no inicia hasta que no haya público’ y de un día para otro ‘no, siempre sí iniciamos’. No sé si esa decisión fue por presión de los equipos o de Víctor y Rafa, porque yo lo veía muy convencido (a Carlos), no sé qué fue lo que lo hizo cambiar de opinión”, subrayó el exdirector de medios de la LBM, al tiempo que admitió que en su caso la emoción también superó a la razón.
González piensa que acorde a la situación actual en México por la pandemia del coronavirus, la primera edición de la LBM ni siquiera hubiera comenzado en el primer mes de 2021.
“Todo empezó muy grande, se hicieron una expectativas muy altas y cuando truena el asunto sanitario, por consiguiente el económico, esos planes debieron haberse cancelado, modificado y retrasar lo más posible el inicio de la liga porque para como estamos ni siquiera hubiera sido posible empezar en enero”, dijo.
Cuestionado acerca de si piensa que la LBM puede enderezar el camino y convertirse realmente en lo que prometió desde el comienzo, González Levy duda que eso ocurra, pues antes que otra cosa se debe adaptar al contexto actual y dejar para después de abril el arranque de la segunda temporada, que es la intención de la liga.
“Honestamente no creo que se pueda corregir el rumbo y mucho menos si pretenden volver a empezar en abril, fue absolutamente claro y notorio que la ausencia de público y la crisis económica por la urgencia sanitaria no se va acabar en abril. Necesitarían hacer una gran revolución, dividir por 10 o 15 veces costos, salarios, todo para aterrizar. De los ocho equipos que aparentemente quedarían yo no veo ni siquiera a cuatro que quieran intentarlo otra vez”, concluyó el exvocero de la LBM.
Ojalá que se junten con personas que en realidad quieran al deporte
La aventura del Atlético Jalisco en las canchas de la Liga de Balompié Mexicano solamente duró dos semanas. El equipo surgió llenó de sueños e ilusiones, las cuales no pudieron materializarse por la falta de apoyo del organismo, de acuerdo a Christopher Duarte, exencargado del área de prensa de la entidad tapatía.
Duarte achaca la renuncia del club a la LBM a esas promesas no cumplidas, pues indica que la liga no cumplió con el dinero que le había ofrecido por patrocinios a cada equipo, entre otras cosas.
“El equipo fue dado de baja el 30 de octubre por voluntad propia por el hecho de que no hubo el apoyo que se nos había ofrecido desde un principio y se tomó la decisión, la liga lo tergiversó totalmente. Nos habían ofrecido 20 millones de pesos en patrocinios a cada equipo, no se cumplió el compromiso, también nos dijeron que TV Azteca iba a ser parte de la liga, que nos iban a dar derechos de transmisión, lo cual tampoco llegó y por eso tomamos la iniciativa de declinar a la liga”, aseveró Christopher Duarte vía telefónica con La Razón.
El exencargado de medios del Atlético Jalisco coincide con Javier González en el sentido de que la desorganización de la liga dio al traste con los planes y que faltó más visión a futuro, pues no se antepuso el bien común, sino las prisas por iniciar un proyecto que no tenía el viento a su favor.
“La pandemia totalmente afectó la economía, no hubo patrocinios y también hubo un problema con las fechas, no hubo una planeación buena para que el proyecto surgiera como tenía pensado ser. Creo que se debió aplazar el inicio de la liga, pues uno como empresario tiene sueños y un equipo de futbol se mantiene con patrocinios”, resaltó.
Duarte apela a que si la LBM quiere redimirse y tener éxito integre, tanto en la liga como en los clubes, a gente que no busque beneficios personales y que esté verdaderamente interesada en el deporte, pues de lo contrario las cosas seguirán mal.
“Me quedo con la sensación de haber podido darle oportunidad a los jóvenes, quisimos dar una nueva opción en México, pero pues desgraciadamente no se pudo, no hubo el apoyo, las condiciones por la pandemia y otros factores, pero fue un bonito recuerdo y ojalá que lo hagan bien, que lo estructuren bien y que se junten con personas que en realidad quieran al deporte y que no saquen beneficio del deporte, me refiero a gente tanto en la liga como en los clubes. Mi hermano (Mario Duarte, exvicepresidente del Atlético Jalisco) y yo tuvimos la firme intención de apostar por el deporte y los jóvenes, pero desafortunadamente uno no sabe con qué gente te vas a meter, los socios vieron por su propio beneficio y nosotros quedamos bailando con la más fea, pero siempre creyendo en el deporte y vamos a seguir apostando por esto, ya sea en el futbol, lucha libre o lo que sea”, apuntó.
Finalmente, Christopher Duarte reveló que su breve paso por la LBM hizo que se enamorara del futbol, motivo por el que encabeza un nuevo proyecto de un club en Tonalá, Jalisco, que está en camino de afiliación a la UPCLMX (United Premier League Soccer México), liga que es una extensión de la MLS y que tendrá inversión tanto de México como de Estados Unidos. Hasta el momento hay 30 escuadras confirmadas.
“Ahorita estoy encabezando un nuevo proyecto en Tonalá de la UPCLMX, estamos todavía en proceso de afiliación, me encantó el futbol, vi lo bueno y lo malo y ahora le voy apostar en una liga seria y que nos da la oportunidad de apoyar a los jóvenes, que es lo principal, sacarlos de las drogas, de la delincuencia en un municipio tan noble como Tonalá”, compartió Christopher Duarte.
EVG